Inflación, crisis energética, tensiones políticas, secuelas de la pandemia del coronavirus: la economía aún se enfrenta a muchos retos en 2023. No sería de extrañar que el sector mirase al futuro con escepticismo. Pero los resultados de una encuesta de la casa de subastas industriales Surplex proyectan un panorama muy diferente entre sus clientes.
Surplex es experto en la compraventa de máquinas usadas. Con sucursales en 16 países europeos, Surplex ofrece un servicio integral a sus clientes y los apoya en cada paso del comercio de las máquinas usadas. Un mercado en desarrollo y en franco crecimiento. Sin embargo ¿cómo ven las empresas la situación actual? Y ¿están dispuestas a invertir en maquinaria usada?
OPTIMISMO A PESAR DEL AMBIENTE DE CRISIS
Con estas preguntas en mente, Surplex distribuyó una encuesta entre sus clientes esta primavera y recibió casi 1000 respuestas provenientes de toda Europa. Casi tres cuartos de las respuestas llegaron de la pequeña empresa y más de una quinta parte de empresas medianas.
A la pregunta sobre qué desarrollo prevén para su negocio durante este año, el 30 % responde con «sin cambios». El 42 % incluso responde «mejor que el año anterior» y el 9 % indica «notablemente mejor que el año anterior». Solo un 17 % de los encuestados daban por sentado que su año productivo resultaría peor o notablemente peor que el anterior.
Una encuesta de la organización «Mission Mittelstand» que incluía 250 pymes arrojó una tendencia positiva en los ánimos a pesar de los múltiples retos. Más del 66 por ciento de las pymes consultadas exhalan optimismo. A pesar de subir los costes de producción y bajar la capacidad de compra de los clientes, más de la mitad de las empresas se sienten bien equipadas para las etapas venideras.
Las empresas invierten en su parque de máquinas para adecuarse a los cambios en el mercado y poder, por ejemplo, cumplir con las exigencias crecientes en cuanto a la sostenibilidad de su producción y mantener su competitividad. Que las máquinas usadas juegan un papel importante en este sentido es un punto en el que coinciden los encuestados. El 41 % de los participantes asume que el mercado de la maquinaria usada crecerá aún más que el año anterior.
Esta sensación generalizada es compatible con los resultados de encuesta de la Asociación de Ingeniería Mecánica VDMA. A pesar de tanta incertidumbre, la mayoría de las empresas de ingeniería mecánica mantienen una confianza relativa hacia el año 2023. Aproximadamente, un 70 % de los fabricantes de máquinas y equipamiento confían en un aumento en sus ingresos para este año a pesar de la persistencia de retos y riesgos.
AUMENTA EL INTERÉS POR LAS MÁQUINAS USADAS
Las máquinas usadas también siguen copando un lugar importante en sus inversiones. El 40 % de los encuestados piensan volver a invertir en el mercado de la maquinaria usada, igual que el año precedente, pero un 33 % incluso pretende superar su inversión respecto al año anterior. De ello se deduce que las empresas entienden la ventaja de las máquinas usadas. Estas se encuentran disponibles de inmediato y son más económicas, factores de especial importancia en tiempos de dificultades en las cadenas de suministros y de subidas en los costes energéticos. Las máquinas usadas también defienden un enfoque sostenible al regalar una segunda vida a la máquina y ahorrar recursos.
De modo que muchas empresas avanzan hacia el futuro con optimismo a pesar de los actuales retos de la economía mundial y valoran las máquinas usadas como una solución sostenible en términos medioambientales y económicos.