En una emotiva ceremonia organizada por ASPEGI, la Asociación de Empresarias y Profesionales de Gipuzkoa, y celebrada en el Aquarium de Donostia, se destacó la figura de Pilar Mitxelena, CEO de la empresa IÑAKI BEREZIARTUA S.L., como la merecedora del prestigioso galardón a la Mejor Empresaria de esta provincia vasca.
Pilar explica que comenzó “trabajado por cuenta ajena en una empresa“, pero su inquietud por formarse le llevó a “estudiar Psicología”; es más se licenció mientras trabajaba. Relata que se casó muy joven y que su marido ya tenía una empresa familiar en el sector de la madera que había heredado. Él quiso formar su empresa por cuenta propia contando con su ayuda, “tenía claro que necesitaba de alguna manera un resorte, una compañía o alguien que caminara a la par de él en este proyecto, y quiso que también yo fuera parte de esta sociedad al cincuenta por ciento.” Aquí llevaba la parte administrativa, financiera, etc., y él, la parte de producción, así iniciaron este gran proyecto IÑAKI BEREZIARTUA S.L. Empresa dedicada al diseño y fabricación de todo tipo de embalajes industriales en madera.
Lamentablemente, su marido falleció en 2008 y Mitxelena se puso al frente de la empresa. Apoyándose en su equipo, «realizando algunos cambios en el organigrama, haciendo partícipes a todos los trabajadores para que aportarán lo mejor de sí mismos, hemos conseguido que el barco siga a flote, que continuemos y sigamos avanzando”.
“25 años mirando al futuro” es el lema de la edición de este año de los Premios ASPEGI
Después de toda esta trayectoria Pilar es galardonada por su valentía, esfuerzo y trabajo como la Mejor Empresaria de Gipuzkoa. Un premio que fue una sorpresa porque le preguntaron si le parecía bien estar entre las candidatas pero no le volvieron a llamar, hasta que un buen día le sonó el teléfono de nuevo y le indicaron que habían sido elegida. Eplica que le “hizo ilusión y no se lo esperaba”. Y prosigue: “Es cierto que ASPEGI pone en valor las aportaciones, las capacidades, los logros o la forma, por decir de alguna manera, de gestionar los proyectos empresariales, haciendo visible la figura de la mujer”. Por eso afirma que “cuando alguien reconoce tu labor al cabo de los año hace muchísima ilusión”.
Por el tamaño de su empresa, Pilar Mitxelena tiene que dedicarle mucho tiempo; «es más, te la llevas puesta allá por donde vas. No solo te preocupas del negocio sino de cómo va funcionando el equipo, de las preocupaciones que cada persona tiene y de los problemas familiares que pueden tener…, y todo esto es una dedicación, pero también un esfuerzo y un sacrificio». Somos modestos, pero a todo el mundo, en el fondo también, nos gusta que nos valoren todo lo que hemos conseguido con nuestro trabajo a lo largo de los años”.
La empresaria vasca dedica el premio a su difunto marido. El trofeo, elaborado con madera, simboliza para ella «el premio de los premios”. Y dice: “La madera es un material noble, entre los que menos contamina y los que más participan en la economía circular, que le hace ser único”. De hecho, su empresa defiende la sostenibilidad de los bosques y también están muy concienciados por su huella de carbono. «Actualmente, estamos inmersos en el declaración ambiental del producto(DAP), siempre con la esperanza de hacerlo lo mejor posible”.
Este homenaje, otorgado por ASPEGI, no solo reconoce los logros, sino que pone a Pilar como una de las mujeres emprendedoras y profesionales de referencia en la región. Y hace una reflexión del papel de la mujer en la sociedad actual: «Hay mucha retórica actualmente en base a la defensa de la mujer, a la desprotección, a todos los ataques que sufrimos, etc., prevalece la imagen de mujer víctima. Quizás haría falta poner más énfasis en que como persona, la mujer, nosotras mismas, tenemos que poner en valor nuestro empoderamiento, pero no porque nadie nos lo dé, sino que tendríamos que trabajárnoslo. Respetarnos y hacernos respetar”.
Y concluye: “Tenemos que hacer un trabajo de educación, de sacar lo mejor de cada cual, pero no ahondar en la separación que hay hoy día de mujeres por un lado y hombres por otro porque, como personas, considero que somos fundamentales ambos”.
En definitiva, el premio produjo a Pilar Mitxelena muchísima alegría, «lo recibí con muchísimo respeto”, porque tal como nos dice, se le hizo «visible tanto como persona y como mujer”, y se acuerda a todas aquellas mujeres “que desde el silencio o desde sus aportaciones a la sociedad, todas importantes, se han marchado sin voz y en la sombra”.
Desde MADERA SOSTENIBLE le damos la Enhorabuena.