En enero de 2024, el Parlamento Europeo aprobó formalmente una nueva Directiva (UE) 2022/2464 contra el greenwashing, que exige a los países miembros que introduzcan normas más estrictas sobre el uso de afirmaciones ambientales por parte de las empresas.
Esta tiene como objetivo proteger a los consumidores de prácticas ambientales engañosas o falsas, y requiere que las empresas sometan sus reclamos de marketing ambiental a un proceso de verificación y validación antes de poder utilizarlos como un beneficio.
La protección de los consumidores frente a las afirmaciones engañosas de las empresas en términos de sostenibilidad es esencial para garantizar un mercado justo y transparente. Los consumidores tienen derecho a tomar decisiones informadas sobre sus compras y a saber la verdad sobre los productos que adquieren. Por su lado, las empresas deben ser conscientes de la importancia de la honestidad en sus prácticas con relación al medio ambiente y la sostenibilidad.
A lo largo de estos 25 años, la Fundación COPADE ha abogado por construir un mundo más sostenible, justo y con mayores oportunidades. Trabajando por el desarrollo sostenible y la responsabilidad social en las empresas y microempresas, promoviendo la cooperación entre sectores, apoyando su crecimiento, impulsando el comercio justo y responsable, y fomentando la transparencia y la sostenibilidad en el sector empresarial.
El greenwashing empresarial es un problema que obstaculiza el progreso de nuestra sociedad, además de afectar a la salud medio ambiental. Por este motivo, desde COPADE, recomendamos las siguientes acciones para que las empresas puedan detectar y evitar este tipo de actividad:
1. Manteniendo la autenticidad en las prácticas. La clave para combatir el greenwashing es garantizar que las prácticas de la empresa sean verdaderas y coherentes con los valores de sostenibilidad que se promueven. Esto incluye, entre otras cosas, la transparencia en la comunicación, la adopción de estándares ambientales estrictos y la realización de esfuerzos conjuntos para reducir el impacto ambiental.
2. Comunicación transparente y veraz. Las empresas deben comunicar sus esfuerzos de sostenibilidad de manera clara, precisa y honesta, evitando exageraciones o afirmaciones falsas. Esta comunicación debe estar basada en datos y evidencia tangibles.
3. Proporcionar formación a todos los departamentos. La sostenibilidad debe ser una prioridad en todos los niveles de la empresa. Proveer formación y educación sobre sostenibilidad y greenwashing a todos los departamentos garantiza que todos los empleados estén alineados con los valores de la empresa y trabajen conjuntamente para lograr los objetivos de sostenibilidad.
4. Implementar sistemas de seguimiento y monitoreo. Para medir el progreso de los esfuerzos de sostenibilidad y asegurar que las empresas estén cumpliendo con sus compromisos, es importante establecer sistemas efectivos de seguimiento. Estos sistemas también pueden ayudar a identificar áreas donde la empresa puede mejorar sus prácticas y minimizar su impacto ambiental.
De hecho, la certificación Compromiso Huella y Sostenibilidad de COPADE fomenta la transparencia en las prácticas empresariales, contribuyendo a prevenir el greenwashing. Esta certificación asegura el conocimiento de medidas específicas para mejorar la sostenibilidad en el modelo de negocio. Además, demuestra el compromiso integral de la empresa con la sostenibilidad, alineando sus valores y acciones para proteger el medio ambiente y promover el bienestar social.
En el ámbito agroalimentario, la organización también ha impulsado la creación de Gaia&Coast, una marca que ofrece una gama de productos BIO, gourmet, ecológicos y saludables, además de estar comprometidos con los principios del Comercio Justo y catalogado por la prensa como los productos más ricos y responsables del planeta.
La Fundación también aboga por la protección y conservación de nuestros bosques globales con iniciativas en el sector de la madera con propuestas como la certifiación de Madera Justa. Un sello que garantiza que la madera se comercializa de acuerdo con los principios del comercio justo, lo que significa que las organizaciones productoras reciben un precio justo por su producto y que se reinvierten fondos en las comunidades locales. Asimismo, todos los productos maderables comercializados por la entidad son certificados FSC®, lo que asegura su origen de bosques gestionados de manera sostenible, respetando los más altos estándares medioambientales y sociales.