El pasado 27 de julio se hicieron públicos los datos del segundo trimestre del año de la Encuesta de Población Activa (EPA) que muestran un cambio de tendencia en el sector de la madera y el mueble con una subida en el número de trabajadores del 0,4%.
De este modo el sector pasa a ocupar a 147.000 trabajadores, frente a los 146.400 del primer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 0,4%. Mientras el empleo sube un 5,7% en la actividad de fabricación de muebles y pasa a 85.200 personas ocupadas, en el resto de subsectores de la madera baja un 6,1% hasta las 61.800 personas.
En comparación con el mismo periodo del año pasado, el número de trabajadores en la industria también se incremento un 6,9% en el segundo trimestre con respecto al primero, con un total de 177.200 trabajadores.
Por sexo el sector ocupa a 21.200 mujeres, un 18,4% más que en el primer trimestre del año, lo que supone una subida de 3.300 trabajadoras. Por subsectores, el de la madera ocupa a 8.200 mujeres, un 6,4% más que en el primer trimestre del año. Por su parte el mueble ocupa a 12.700 trabajadoras, un 25,7% más que en el anterior trimestre.
El número de hombres que ocupa el sector se sitúa en 125.800, cifra que supone una caída del 2,1% respecto al primer trimestre del año. Por subsectores, el de la madera ocupa a 53.400 hombres, un 7,9% menos que en el trimestre anterior. El mueble ocupa a 72.400 trabajadores, un 2,7% más que en los tres primeros meses del año.
Estos datos empiezan a mostrar un cambio de tendencia en un sector con 29.550 empresas (DIRCE 2011) y una cifra de negocio de 13.183,5 millones de euros (EIE 2010). Una industria que se ha visto gravemente afectada por la crisis: de 2008 a 2011 el número de empresas en el sector madera-mueble ha descendido un 18,3% (6.616 empresas menos), el empleo en el sector ha sufrido un descenso del 50% (147.100 empleos menos) y la cifra de negocio ha bajado de 2007 a 2010 un 44,1%, con una pérdida de 10.392,5 millones de euros.
Según Francis Huidobro, Presidente de CONFEMADERA, «en el contexto en el que estamos inmersos hay luces y sombras en los datos macroeconómicos, pero ya se pueden vislumbrar indicios de cierta recuperación que anima las perspectivas de futuro de los empresarios de la madera y el mueble españoles. Es el momento -continúa Huidobro- de redoblar esfuerzos para adecuar el sector al nuevo mercado existente, a la nueva situación, y para ello tenemos que estar dispuestos a reinventarnos, potenciando nuestras fortalezas y dejando en el camino aquello que nos lastra».