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GEA Forestal acerca la pica con taladro a los resineros de Castilla-La Mancha

La idea es hacer una prueba en cada una de las provincias sobre una mata de 500 pinos.

GEA Forestal trabaja de manera continua para fomentar la innovación en un sector resinero que aún sigue trabajando con los métodos tradicionales. Por este motivo, quieren llevar a cabo en las provincias de Guadalajara, Cuenca y Albacete, que son en las que resina actualmente en Castilla-La Mancha, una prueba de pica con taladro.

“Hemos propuesto a la Junta hacer una prueba en cada una de las provincias sobre una mata de 500 pinos”, señala Basilio Rodríguez, técnico de GEA Forestal. “La idea es tener una visión real del sistema de pica con taladro y del tradicional. Por ese motivo resinaremos de 60 a 120 pinos con pica con taladro y otros tantos con el sistema tradicional. Pesaremos la producción cada 15 días y así veremos los beneficios de una y otra”, señala.

Un método de pica con taladro que se está probando en otras comunidades como Extremadura o Castilla y León. Lo que está claro es que permite mayor pureza de la resina, ya que va directamente a la bolsa sin verse alterada por factores externos, por lo que su precio en el mercado sería mayor, al mantener sus propiedades intactas. “De ser un método rentable, lo que se tendrá que adaptar la industria es a hacer una recogida de la resina en bolsas, ya que solo hay una empresa que lo hace así en la actualidad”, apunta.

“El futuro del sector para por la innovación y la mecanización del sistema de recogida de la resina. Es necesario cambiar la forma de resinar para que la producción sea rentable para el productor”, matiza. La idea es que una de estas pruebas se realice en la comarca de Molina, que es donde se aglutinan la mayoría de los resineros de la provincia de Guadalajara.

Desde GEA Forestal llevan trabajando tres años en dicha provincia de la mano de la Diputación Provincial. Un trabajo que se ha ido desarrollando por medio de cursos de formación para personas que quieran dedicarse al sector de la resina. “Pese a los esfuerzos de las instituciones, el trabajo del resinero no ha despegado en Guadalajara como en las provincias limítrofes de Cuenca o Soria”, dice Basilio.

Este año, por ejemplo, se han realizado dos cursos en la comarca de Molina, uno junto la Diputación y otro con la Fundación Cepaim. “El problema con el que nos estamos encontrando en Guadalajara es la fluctuación que hay en el sector. La gente que empezó hace años no sigue cada año van entrando unos y saliendo otros, por tanto es un sector que no logra afianzarse”, matiza.

En la actualidad, en la provincia hay unos 20 resineros, repartidos en Torete, Selas, Molina de Aragón, Alcolea del Pinar, Iniéstola, Torremocha, Semillas, Cobeta y Cogolludo.

AYUDAS DE LA DIPUTACIÓN

La Diputación de Guadalajara, un año más, ha aprobado las bases de la convocatoria de subvenciones dirigidas a resineros de la provincia del año 2021, para, de este modo, favorecer las iniciativas emprendedoras en el medio rural.

Podrán solicitar las subvenciones los trabajadores de la resina que lleven a cabo su actividad en alguno de los núcleos de población de la provincia. El importe total máximo de las ayudas a conceder asciende a 15.000 euros. Cada uno de los resineros que las solicite recibirá subvención en la misma cuantía, si cumplen los requisitos establecidos, fijándose la cantidad máxima a percibir en 1.250 euros.

En la orden de ayudas se indica que serán subvencionables los gastos relacionados con el alquiler satisfecho por el resinero al propietario de los pinos explotados, los corrientes de explotación y compra de materiales, los de desplazamiento a la Planta de transformación, las aportaciones al fondo de mejoras, o los de la Seguridad Social, correspondientes al período comprendido desde el día 1 de enero al 30 de octubre de 2021.