El 8º Congreso Forestal Español acogió una jornada de visitas de campo en la que participaron unos 300 congresistas recorriendo territorio catalán, en un total de 10 alternativas diferentes. Las rutas, cuyo objeto era abordar los aspectos más técnicos de la ciencia forestal, han sido organizadas para ahondar en diferentes cuestiones, pero con el fin común de recoger una visión amplia del sector forestal en Cataluña.
Esta actividad fue continuación de dos intensas jornadas de comunicaciones científicas, mesas redondas y talleres, además de la impartición de determinadas conferencias plenarias a cargo de ponentes de reconocido prestigio en diferentes ámbitos del sector forestal. Tal es el caso del inspector jefe del Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF, por sus siglas en catalán), Marc Castellnou, quien apeló a la gestión forestal, a la silvicultura, como herramienta para abordar y frenar los incendios extremos en los que nuestro medio está ya inmerso. En palabras de Castellnou,« la era de la extinción se ha acabado» y se hace necesaria una gestión forestal que, ante este tipo de siniestros, posibilite una intervención eficaz.
Obviamente, el cambio climático está influyendo en la intensidad de este tipo de siniestros, «porque hay más temperatura, está más seco nuestro monte, pero también que ese monte no está gestionado, con lo cual tiene más carga de combustible», apuntó Castellnou, quien además subrayó que «tenemos más días de riesgo extremo que nunca y tenemos más continuidad forestal que nunca. Y básicamente todo el dinero lo invertimos en no gestionar nuestra superficie forestal. Se invierte en reducir lo que se quema; no va a gestión forestal, con lo cual estamos fabricando la tormenta la tormenta perfecta: más riesgo que nunca, más superficie que nunca e incendios más extremos que nunca».
El responsable del GRAF subrayó ante un auditorio a rebosar que las cifras en las últimas décadas sí que hablan de una reducción del número de incendios en esta década: «Sí es cierto es que se quema ahora el 10% lo que se quemaba en los años 90. Y eso que se han incrementado los números de días de riesgo. Pese a ello, hemos conseguido disminuir la superficie que se nos quema. Esto, a nivel político y a corto plazo, es un éxito, pero el hecho es que este es un proceso que a nadie se escapa que no tiene un buen final: tenemos más días de riesgo extremo que nunca y tenemos más continuidad forestal que nunca», según los gráficos mostrados en un momento de su intervención, y subrayando nuevamente: «¿Es el cambio climático el que está condicionando estos grandes incendios? No. ¿Es la no gestión de nuestros montes la que está condicionando nuestros incendios? Sí. Ese es el mensaje».
En ese mismo sentido, Castellnou añadió que «el cambio climático simplemente está haciendo visible otro problema de fondo que es la falta de silvicultura o de gestión forestal, y ese es el mensaje que hemos comunicado: nosotros no queremos medios de extinción ilimitados. Necesitamos los recursos actualizados, sí, y a la gente en su sitio, pero no queremos más recursos y más medios. Lo que queremos es inversión en territorio para tener un territorio que nos permita hacer extinción».
«Hay que gestionar para esa adaptación al cambio climático, y tal y como ha sucedido en California, en Australia, en Grecia o Portugal, si no actuamos nosotros gestionando, el cambio se va a dar sí o sí de forma natural con los megaincendios. Y hay una oportunidad, que es ayudar a nuestros bosques a hacer ese cambio. El cambio no lo tiene que hacer el mundo de la extinción, el cambio lo tiene que hacer el mundo de la gestión», concluyó.
En inspector jefe de Bombers de la Generalitat de Catalunya abundó en esa idea subrayando que «hay que aceptar que hemos tocado techo con la extinción, que necesitamos un paisaje gestionado para poder gestionar incendios, con la silvicultura como la ‘nueva’ herramienta, y que tiene que ser la base de la estrategia de extinción de incendios forestales».
Marc Castellnou cerró su intervención con una contundente propuesta: «La única capacidad de crear una estrategia creativa para adaptarnos a lo que estamos viviendo es que por una vez en la vida nos escuchéis a los bomberos, que no se nos vea como unos peones. Porque básicamente venimos de la trinchera, de ver lo que hay, y sabemos que no tenemos mucha más capacidad de extinción. Y sabemos, también, que vosotros tenéis que tomar el relevo», en referencia a todos los implicados en la puesta en marcha de medidas de gestión de los bosques. «Es la hora de que el mundo forestal se desinhiba y empiece a liderar. Nosotros no vamos aguantar más tiempo».
¡Que gran verdad. Espero que los politicos tambien lo entiendan asi y dediquen recursos a apagar incendios via prevencion!