AFE -Associaciò de la Fusta Estructural- tiende a crecer tanto en asociados como en servicios; de hecho “el objetivo es dar el mejor servicio posible al Asociado”, remarca a Madera Sostenible su presidente, Ignasi Caus. “Tenemos distintos tipos de asociados, y aunque los principales son las empresas mecanizadoras, también intentamos que se asocien las compañías que trabajan con ellas, tales como proveedores de madera, paneles, aislamientos, etc, y he de decir que lo estamos consiguiendo”.
Las empresas han pasado en los últimos años de ofertar únicamente soluciones estructurales, de cubiertas, porches y pabellones, a proyectar junto con arquitectos e ingenieros construcciones de todo tamaño y también en altura, de entramado ligero o contralaminado.
¿Qué servicios presta AFE?
Principalmente el asesoramiento a las empresas en temas concretos que afectan a sector industrial, como puede ser ahora todo lo relacionado con la protección de datos, representatividad corporativa e identificativa hacia el mercado exterior, básicamente.
¿Qué es lo que preocupa más a los Socios en la actualidad?
Si bien hace unos años estaba muy claro que las empresas asociadas eran mecanizadoras de elementos estructurales, actualmente su mercado ha variado y son mecanizadoras pero de muchos más elementos como muros, forjados, y no simplemente la estructura. Su actividad se ha diversificado porque el mercado es cada vez más cambiante y va en continua evolución.
¿Hacia dónde se encamina AFE?
Ignasi Caus, Vicepresidente de AFE -Associaciò de la Fusta Estructural-.
abierto un debate sobre si debemos abrir las puertas al constructor de casas de madera, que sigue abierto. Pero el origen de la asociación fueron las empresas de ingeniería, fabricación y mecanización, y por lo tanto los constructores de casas que no mecanizan no pueden tener las mismas inquietudes ni necesidades que nosotros. Muchos de nosotros les suministramos, pero los retos, problemas e incógnitas son diferentes.
¿Entre esos problemas cuáles son prioritarios?
La obtención de personal cualificado. Hemos iniciado un diálogo con todo el sector de la madera de Cataluña para potenciar el soporte a las escuelas, para que poco a poco vaya saliendo más personal cualificado en la utilización de los controles numéricos. Hacen falta profesionales cualificados en el uso de maquinaria, montaje y conocimiento y trabajo con madera.
¿Quieren entonces que la madera entre en las aulas?
Exactamente. La formación universitaria en madera es nula. Nosotros queremos que se le dé más importancia a la educación, también a la FP. Para ello, tratamos de colaborar con los centros educativos y de hacer presión a nivel político ante las instituciones. Hay que decirles que existe una demanda de estos profesionales y que la carpintería que se enseña actualmente en las escuelas no encaja con la realidad del mercado.
Lo poco que se está haciendo es muchas veces por iniciativa de los profesores, que ponen mucha voluntad. Desde AFE estamos tratando de facilitar el soporte y la iniciativa necesaria para que las escuelas den al alumnado el conocimiento que precisa. Muchos chavales lo desconocen, pero la madera es un material constructivo que te permite aplicar ampliamente las nuevas tecnologías de diseño, ingeniería e información.
