ARQUIMA, la empresa líder en España en construcción pasiva industrializada, presenta su último proyecto constructivo: un edificio altamente sostenible para la Administración Pública. Se trata de la nueva comisaría de la Policía Local de Olesa de Montserrat (Barcelona), un edificio de unos 600 m2, en dos plantas, que cuenta con una alta calificación energética.
A día de hoy, el desconocimiento hace que muchos consideren la construcción sostenible como una solución algo cara y difícil de implementar, pero cada vez hay más Administraciones Públicas que tienen un papel proactivo en promover la edificación verde y que dan ejemplo de ello a la hora de construir sus propias instalaciones.
En los últimos años el Ayuntamiento de Olesa ha realizado una gran apuesta para que sus edificios públicos sean cada vez más eficientes. Uno de los requisitos base a la hora de licitar el proyecto fue que el edificio obtuviera calificación energética muy alta a la vez que redujera al máximo su huella de carbono. El edificio ganador, diseñado por el arquitecto Adrià Calvo de la promotora especializada en este tipo de proyectos Territori 24, está construido íntegramente en madera y con materiales sostenibles.
La nueva comisaría consumirá un 57% menos que cualquier otro edificio construido con los nuevos criterios de eficiencia energética. Una de las razones de este elevado ahorro es su aislamiento térmico. Si en una cubierta normal el aislamiento es de 8 centímetros, en el caso de la comisaría de Olesa es de 36 centímetros. Además el nuevo edificio cuenta con una cubierta ajardinada, hecho que mejora la inercia térmica a la vez que mitiga el efecto isla de calor.
Otros elementos que le confieren un elevado grado de sostenibilidad son un sistema de recuperación de agua de lluvia para ser reutilizada en los sanitarios, el uso de tecnología LED para el ahorro lumínico y sistemas de calefacción altamente eficientes, entre otros.
Este último proyecto de ARQUIMA, un edificio puntero a nivel nacional en cuanto a certificación energética ya que opta a ser certificado LEED Gold, la máxima certificación estadounidense que asegura un elevado estándar de calidad y un óptimo rendimiento energético.
El edificio, en dos plantas, se proyecta como un elemento singular dentro del parque edificado de Olesa de Montserrat. Un volumen de madera se levanta sobre un cerramiento vegetal que delimita el depósito de vehículos y la planta baja. Ésta cuenta con un área de atención al público, un área de detención y custodia y un área de servicios externos y en la planta superior se encuentra el área privada de acceso restringido.
La inversión total del edificio ha sido de casi 1 millón de euros, una tercera parte de los cuales ha sido aportada por la Diputació de Barcelona.