La energía más limpia que existe es la que no se consume. En base a esta máxima, los edificios que han de venir deberían ser de bajo consumo energético, según las directivas de la Unión Europea en este sentido.
Una vivienda o una oficina comportan dos tipos de hipoteca: la económica, que marca el banco, y la energética, que determina la calidad de la construcción. «Si ambas son malas para el comprador, lo que éste finalmente soporta es una hipoteca malísima -señala Oskar Huidobro, director comercial de Carpintería Llodiana, empresa miembro de la Plataforma Edificación Passivhaus-. En la primera poco podemos hacer los fabricantes, constructores y usuarios, pero la segunda sí que se puede mejorar, acercándonos a un consumo energético cero».
Ventaclim «Súper Confort»
CARPINTERIA LLODIANA ha desarrollado un producto para este tipo de viviendas: el sistema Ventaclim Súper Confort.
Ideado para las casas pasivas o de bajo consumo, este sistema está certificado y garantiza un valor de transmitancia térmica en torno a 0.8 / 0.9 W/m2K (coeficiente U), tomando como referencia el valor estándar europeo.
Llodiana, miembro fundador de ASOMA, es el único fabricante español de ventanas que ha patrocinado la 3ª Conferencia Española Passivhaus. «Es más que un nicho de mercado -concluye Huidobro-. Es el futuro del sector del cerramiento y de la construcción en España. Nosotros creemos en esta vía, y somos capaces de fabricar productos y sistemas ideales para las casas pasivas».
La primera ventana CLASE A
La prestigiosa firma cordobesa ha trabajado muy duro para alcanzar para su ventana de madera la etiqueta de ecoeficiencia energética.
Esta etiqueta clasifica energéticamente los productos, desde la A hasta la G. Torinco ha obtenido la Clase A, lo cual certifica la excelencia de su ventana, tanto por su eficiencia en uso como por requerir un mínimo de energía para su fabricación. En números, esto se traduce en una ganancia energética de 3 KW/año m2. «Con nuestra ventana, nosotros no generamos pérdida de energía, sino que la ganamos -apunta Javier Torrero, Gerente de Torinco, S.L.-. Si a esto añadimos que el cerramiento es de madera (material ecológico por antonomasia), pensamos que estamos ante un producto medioambientalmente selecto».
Es imprescindible una correcta instalación
Uno de los puntos clave para conseguir un cerramiento eficiente energéticamente reside en su correcta colocación en el hueco. De esto se habló y mucho en una reciente reunión de fabricantes europeos de ventanas de madera en el prestigioso Instituto Rosenheim (Alemania).
«Cada vez estamos consiguiendo fabricar mejores productos, pero debemos clarificar unas directrices para su óptima instalación, precisamente para obtener de los cerramientos sus mejores prestaciones -afirma Javier Torrero, gerente de Torinco, S.L.-. Con o sin premarco, con o sin telas antitérmicas y protectoras y selladores más o menos elásticos, conviene alcanzar una norma global orientativa en este sentido y un control en el montaje, aunque lógicamente los sistemas de colocación de ventanas varían según el país de que se trate».
Según Manuel Medina, Product Manager de SOUDAL QUÍMICA, S.L., el objetivo de una instalación correcta de una ventana es cuádruple:
• Evitar pérdidas de calor y conseguir un buen aislamiento acústico con una buena estanqueidad.
• Evitar condensación en la junta utilizando materiales con la permeabilidad al vapor adecuada.
• Aislar la junta entre la ventana y la mampostería y/o el premarco.
• Evitar la entrada de agua desde fuera.