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El estudio analiza dos perfiles: el usuario final, cualquier consumidor de estructuras de maderas y los arquitectos, pues son los profesionales más íntimamente relacionados con las estructuras de madera.
Ambos perfiles coinciden en que para encontrar información y proveedores recurren a internet, al boca a boca o a trabajar con empresas ya conocidas.
El análisis pormenorizado de los resultados de este estudio destaca que las búsquedas por internet se realizan principalmente usando Google como buscador y se trata de búsquedas estacionales donde destacan los incrementos de búsquedas que se producen periódicamente entre octubre y mayo.
Las búsquedas por internet de palabras relacionadas con estructuras de madera tuvieron su máximo histórico en 2004 y se redujeron gradualmente llegando a su mínimo en 2010. Desde entonces las búsquedas mantienen una leve tendencia al alza.
Este último año, ha habido un gran crecimiento de las búsquedas de término “pérgolas de madera”, especialmente en los meses previos al verano.
Si por el contrario, el cliente busca proveedor acorde a una compra anterior satisfactoria, vivida por él mismo o por un conocido, los factores más influyentes se centran en la propia empresa, es decir, las experiencias, la información y las facilidades que ofrezca.
“Existe aún mucho desconocimiento sobre la madera, ya que los usuarios creen que es un material poco durable, que se estropea y requiere gran mantenimiento. Para conseguir evitar este desconocimiento sobre la madera es muy importante informar al usuario del potencial de la madera y desmentir estas creencias”, afirma Ana Sánchez, asesora técnica de MADEREA.
No hay que olvidar que las empresas que fabrican estructuras de madera han sufrido un duro golpe en los últimos años, llevando a muchas de ellas al cierre. Sin embargo, aunque, según refleja este estudio, la tendencia en el último año del que se tienen datos (2015) ha sido negativa, ésta ha tenido un declive menos acusado, por lo que se espera que el sector empiece a recuperarse.