El calentamiento global del planeta, el objetivo de limitar las emisiones de CO2 y el afán de alcanzar modelos de sostenibilidad nos han conducido hacia el reto de la construcción sostenible, en la cual se analiza todas las etapas de vida de cada edificio: planeamiento, fabricación de materiales, transporte a obra, montaje de obra, uso del edificio y fin de vida del edificio.
“La madera es un material atemporal, que siempre se ha utilizado allá donde se precisa ligereza, grandes vanos, cimentación especial y, naturalmente, grandes luces en las cubiertas -dijo Xabier Pérez de Arenaza, portavoz del Cluster HABIC en la jornada-. Además, es uno de los materiales más aislantes que podemos utilizar en construcción, y una alternativa ideal para resolver el problema de los puentes térmicos”.
«La madera es el único material que absorbe CO2, y es el que requiere menos energía para su obtención y transformación”
Según Pérez de Arenaza, la construcción con madera facilita cumplir con el estándar Passivhaus. “Existe un certificado y una metodología para objetivizar la huella ecológica que genera la fabricación de cada producto (EPD – Environmental Product Declaration) -apuntó-; la madera es el único material que absorbe CO2, y es el que requiere menos energía para su obtención y transformación”.
Con su presentación, el ponente de HABIC trasladó a la treintena de prescriptores asistentes a la jornada que la madera es la materia prima idónea para alcanzar una construcción verde; tanto en infraestructuras como en edificación. “Euskadi es un país con madera – concluyó-. Si el bosque se gestiona de forma sostenible, el material no se agota nunca. Nuestro objetivo ahora es fomentar su uso y preparar a las industrias para que puedan fabricar con ella productos y soluciones constructivas competitivos, de cara al futuro”.
La madera regresa a las ciudades
“Con la madera, los edificios respiran»
Para Unai Gorroño, “construir con madera representa para la sociedad vivir con más confort, a un menor coste energético y ambiental”. El representante de EGOIN en la jornada de INGURUBIDE argumentó que la madera presenta en sí misma una alta resistencia mecánica, con un reducido peso propio, así como buenos registros de aislamiento térmico y acústico. “Con la madera, los edificios respiran -sentenció-. La madera está volviendo a las ciudades; EGOIN lo corrobora, con numerosos proyectos en curso y en cartera en Europa, con edificios públicos y también residenciales”.
Para terminar, Unai Gorroño afirmó que en EGOIN, “absolutamente nada se deja a la improvisación, y se trabaja al milímetro, y no al centímetro como en la construcción convencional”.
La ventana de madera ha evolucionado
El ponente destacó el importantísimo papel que juega la ventana en la envolvente de los edificios. “Más del 30 por ciento de la calefacción se pierde por las ventanas -señaló-. Con ventanas como la nueva CLIMATREND 92 de ZUHAIZKI es posible bajar de 1 en el valor U de transmitancia térmica, lo cual nos otorga un elemento esencial en la obra nueva y en la rehabilitación de edificios donde lo que se persigue es recortar el gasto energético, en invierno y en verano».
“Más del 30 por ciento de la calefacción se pierde por las ventanas»
Para terminar, Joseba Matías insistió en la necesidad de realizar una correcta instalación de los cerramientos, y de complementar un buen perfil con herrajes y vidrios apropiados a los objetivos de aislamiento marcados.
Madera tratada, para su uso en exterior
“Con el diseño es posible minimizar la clase de uso de estos elementos constructivos -comentó Mikel Arrando, portavoz de PROTEC en INGURUBIDE-. En todo caso, hay que aplicar el tratamiento adecuado a la madera, según la clase de uso que vaya a tener, una vez instalada”.
“Con el diseño es posible minimizar la clase de uso de los elementos constructivos de madera»
La normativa y directivas europeas han delimitado con sumo rigor los productos de tratamiento que hoy puede emplear esta industria. “La madera es un material ideal… Reversible, ecológico y manejable en seco; concede la prefabricación y asegura un rápido y sencillo montaje -apuntó Mikel Arrando-. Correctamente tratada, bien integrada en el paisaje, cuidadosamente diseñada y calculada, es la mejor opción para una construcción verde y sostenible”.
La madera ante el fuego
En general, como material celulósico que es, la madera arde y libera gran cantidad de calor y humo (clasif. D-s2,d0). “Mediante la aplicación en autoclave de recubrimientos protectores frente al fuego, todos los sustratos de madera y derivados mejoran en este sentido -explicó el representante de TECNALIA-. La madera tratada puede reducir la emisión de calor ante un fuego, pero incrementa la emanación de humos. Existen soluciones, según la situación y las circunstancias, para incorporar un tratamiento apropiado, y también para calcular una resistencia óptima al fuego, incluso para cada tipo de madera”.
“Mediante la aplicación en autoclave de recubrimientos protectores frente al fuego, todos los sustratos de madera y derivados mejoran en este sentido»
“Los materiales, sistemas, productos o procesos deben ensayarse y clasificarse según sus condiciones de uso final -explicó Francisco Santos-. Esto significa que un mismo material puede tener varias clasificaciones, dependiendo de si está montado sobre diferentes soportes y/o con diferentes sistemas de anclaje, si existe o no cámara de aire, etc.”.