Sobre el solar del antiguo mercado de abastos de Reinosa se ha levantado el nuevo Centro Socio-cultural: los autores del proyecto, ganadores del primer premio del concurso de diseño y construcción, son los arquitectos Begoña de Abajo y Carlos García.
La claridad geométrica del proyecto permitía adaptar bien las soluciones de la estructura a la arquitectura sin problemas. Aunque era necesario establecer algunas cuestiones estructurales de partida.
La segunda era evitar viguetas en la cubierta, y recurrir a que toda la superficie de cubrición fuera autoportante, lo que impuso el empleo de paneles estructurales de madera con alma de polestireno expandido, que es a la vez aislante térmico.
La tercera, siempre fundamental en cualquier estructura de madera, y más en una de este porte y con ciertos encuentros complicados, era la definición geométrica muy precisa de los nudos, para posibilitar su construcción y su correcto funcionamiento estructural.
El resultado tras la construcción es óptimo, tanto por la presencia del volumen del edificio en su entorno, como por el correcto funcionamiento de la estructura y el acierto final en la definición de los detalles, muy complejos en su diseño interior para que luego aparezcan sencillos y espontáneos una vez construidos.
Este es un caso que demuestra que las estructuras de madera, en contra de lo que suele pensarse no permiten menos prestaciones que otras. Solo es necesario conocer cómo funciona el material y qué limitaciones tiene, sobre todo en cuestiones de deformación y de puesta en obra, aspectos que condicionan la ejecución de las estructuras de madera.