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Fermín González, Arquitecto: “El alumno evoluciona conforme conoce y utiliza el material”

El Sistema Lupo es una invención del arquitecto Fermín González Blanco, profesor de la IE Universidad, que consiste en la utilización combinada de piezas de siete formas diferentes para crear cualquier forma arquitectónica.

Estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la IE Universidad de Segovia han creado, mediante el sistema «Lupo» y con madera de tulipwood estadounidense, una réplica de casi tres metros de altura y cuatro metros de longitud de una sección del Acueducto de Segovia.

 

«Concibo la madera o la construcción como un proceso. No me interesa tanto la solución final como el camino que lleva a las cosas. Cómo se producen, fabrican e instalan -afirma Fermín González-. Si conoces el proceso, siempre es más fácil llegar a una solución buena».

 

El sistema «Lupo», concebido originalmente con fines didácticos para el mundo del juguete, demuestra en este caso su validez para la construcción, adaptado a un rango de personas que son los estudiantes de Arquitectura.

 

IE Universidad y AHEC han promocionado y puesto en valor una especie, el tulipwood, que en España no es todavía suficientemente conocida. Con la construcción de una réplica de una sección del Acueducto de Segovia y la «Esponja» en la Casa de los Picos, han mostrado sus propiedades y cualidades en dos vertientes. La primera es la parte didáctica y creativa, donde se exhibe un material agradecido estéticamente, fácil de trabajar, mecanizar y acabar. La «Esponja», por su parte, emerge de los restos de la fabricación de las piezas del Acueducto. «Con ese otro proyecto intentamos mostrar un proceso de aprovechamiento productivo y, además, un material resistente, con capacidad estructural -explica Fermín González-. Son bloques de 55 x 55 mm., cuadrados, completamente agujereados (cada bloque ha sido sometido a un 60% de aligeramiento de su masa), donde cada agujero hace referencia a cada pieza del acueducto».

 

El grupo ha testado el material y las piezas tanto en laboratorio como en carpintería. Y ha demostrado unas resistencias enormes. No deja de ser un seminario experimental, al que no es posible aplicar módulos de elasticidad o coeficientes de resistencia, pero que sí permite crear, innovar y probar cosas que no es posible hacer en otros escenarios.

 

«Los alumnos de Arquitectura en general, entre los cuales me incluyo, padecemos una gran carencia de conocimientos sobre la madera -concluye el inventor del sistema Lupo-. Esto constituye un enorme obstáculo a la hora de emplear este material en nuestros proyectos habitualmente. Conocer la madera no es sólo conocer su especie. El alumno evoluciona conforme conoce y utiliza el material, visitando aserraderos, laboratorios, centros tecnológicos y de producción. Ahora, cuando ven una pieza de madera, no la ven con los mismos ojos que quien tropieza con ella por primera vez».