House Habitat ha concluido la construcción de la vivienda unifamiliar en sistema contralaminado de madera CLT, del fabricante Egoin, ubicada en el distrito Mirasol de San Cugat del Vallés (Barcelona), tan solo nueve meses después de comenzar el movimiento de tierras.
La casa dispone de una superficie total de 270 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, y contiene salón comedor con cocina integrada, cuatro habitaciones, tres baños y un aseo. El proyecto es obra de los arquitectos Ernest Garriga (de Lacol Arquitectura Cooperativa) y Ricard Grau (La Boquería Taller d’Arquitectura i Disseny) y ha contado con la participación del aparejador Xabier Badia (de Vinclament).
Además, se ha instalado un sistema de aerotermia mediante suelo radiante y refrescante más fancoils; mientras que el agua se calienta a través de placas solares. Adicionalmente, aunque no es necesaria, la casa tiene una estufa de leña para aportar un ambiente más hogareño.
RESPETO A LA SALUD Y EL MEDIO AMBIENTE
El respeto a la salud de las personas que habitarán la vivienda ha sido una de las principales premisas que han guiado el proyecto. Además de utilizar materiales naturales o sostenibles (del fabricante Fermacell), las pinturas empleadas son ecológicas y han sido elaboradas a partir de pigmentos naturales. También se ha instalado un sistema de renovación del aire interior (de la marca Siber) para asegurar su calidad e idoneidad para la salud, que además recupera la energía del aire contaminado que expulsa de la vivienda.
En cuanto al exterior, cuya carpintería es de aluminio (de la firma KLINE), destacan los diferentes acabados de la fachada: una parte en SATE (sistema de aislamiento térmico por el exterior) de mortero de silicato sobre fibra de madera de STEICO habitual en los proyectos de House Habitat; otra parte se ha completado con placa tectiva Equitone fijada con el SP350 Tremco-Illbruck y en una tercera se ha utilizado chapa ondulada de acero prelacado.
Además de la salud, el respeto al medio ambiente ha sido la otra de las grandes líneas maestras de este proyecto. Tanto los arquitectos como House Habitat comparten la filosofía de realizar una construcción lo más sostenible posible. Por eso, aparte de la utilización de madera CLT procedente de bosques del Pirineo como elemento estructural natural, renovable y reutilizable, que permite trabajar en seco, el diseño ha primado la reducción del consumo de energía durante la vida útil de la vivienda.