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La bioconstrucción y el estándar Passivhaus echan raíces en la Formación Profesional oficial

Los institutos de FP Construcción Donostia, Emilio Campuzano de Bilbao y Someso en A Coruña dan un giro en la enseñanza de la construcción ensayando en sus centros sistemas constructivos dirigidos a la máxima eficiencia energética y la sostenibilidad.

El proyecto «Recursos didácticos para la construcción bioclimática», financiado por el Ministerio de Educación y el Fondo Social Europeo (FSE), ha cualificado a profesorado y alumnado en nuevas formas de edificar que ahorran energía, son más saludables, de menor impacto en el ambiente y que abren nuevas salidas laborales a trabajadores y trabajadoras del sector.

 

El Instituto de FP Construcción Donostia ha rehabilitado un aula en su centro aplicando el estándar Passivhaus, el cual permite alcanzar ahorros de hasta el 70% respecto al Código Técnico de la Edificación, y con ello disminuir gastos de calefacción, aumentar el confort en las casas y proteger los edificios de patologías relacionadas con humedades y fallos de ejecución.

 

La realización de la obra ha sido abordada por el propio alumnado del centro con el apoyo del IES Emilio Campuzano de Bilbao y los arquitectos de Arkimo SLU, aplicando los principios básicos del estándar:

 

1. Aislamiento térmico óptimo en paredes, techos, ventanas, puertas y suelo, suprimiendo los puentes térmicos.

2. Control de ganancias de calor y de la insolación en el edificio.

3. Control de la estanqueidad evitando el intercambio incontrolado de aire.

4. Ventilación mecánica con recuperación de calor, aspecto que se abordará en futuras acciones.

 

En Galicia, el Instituto de FP de Someso en A Coruña ha construído un módulo bioclimático experimental usando materiales como la madera, la paja, el barro o incluso la concha de mejillón.

 

Representando la forma de la vieira característica del Camino de Santiago, el edificio se ha construído con balas de paja encajadas en una estructura portante de madera. La paja es un poderoso aislante térmico de producción local y que se cosecha cada año, barato y fácil de manipular.

 

Las paredes se han revocado con barro y mortero de cal por sus interesantes propiedades en el control de las humedades. El techo se ha aislado con corcho y se remata en una cubierta vegetal que ayuda a refrigerar la estancia en los meses calurosos.

 

En la solera se ha incluído una capa de concha de mejillón por sus interesantes prestaciones térmicas y antihumedad, material producido en abundancia en Galicia y que a menudo plantea problemas de gestión como residuo de las industrias conserveras.

 

Esta iniciativa en la FP pública se orienta al profesorado, el alumnado, los gremios y profesionales en activo y tiene por ello una marcada componente didáctica: los materiales se pueden manipular, analizar, medir y combinar; los detalles constructivos están a la vista, esquematizados y comparados.

 

La iniciativa ha despertado interés entre centros de enseñanza de Alemania y Letonia, que participaron para aprender y ofrecer su colaboración.

 

Animamos igualmente a contactar con nosotros para desarrollar juntos proyectos e ideas que refuercen el rumbo de la FP hacia la innovación y la sostenibilidad.