La construcción del Museo de Arte Latinoamericano avanza a buen ritmo en el predio de la Fundación Pablo Atchugarry, ubicado en el balneario Manantiales (Maldonado) Uruguay.
El proyecto arquitectónico está a cargo de un amigo del artista, el uruguayo Carlos Ott, y el plan es que el edificio albergue colecciones permanentes e itinerantes de artistas latinoamericanos, especialmente contemporáneos. Su forma estará dada por madera laminada pegada de RED GRANDIS y hormigón armado con fibra de vidrio, características que no están presentes en la arquitectura uruguaya.
Gastón Atchugarry, sobrino de Pablo y director de la empresa encargada de la construcción del museo, contó a El País que las obras están avanzando en tiempo y forma y la fecha prevista de finalización es junio de 2021. Para la segunda mitad del año se ingresarán las obras de arte y se acondicionará todo el museo para la apertura, que se realizará hacia ese fin de año.
Gastón contó que el equipo desarrolló el proyecto y la realización de la estructura de hormigón armado «que sirve de soporte a la estructura de madera de RED GRANDIS, que es lo más importante del proyecto, al ser único en Uruguay. No hay nada similar, por el tamaño y la complejidad de las piezas».
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Explicó que estas piezas se mandan a hacer en el exterior: “Hicimos una licitación, con un poco de miedo al principio porque no sabíamos si iba a haber interés para hacer el proyecto. Pero se presentaron más de 10 empresas y seleccionamos a la empresa francesa SIMONIN que tenía experiencia en este tipo de construcciones”. La madera es uruguaya y se trata de eucaliptus Grandis (RED GRANDIS). Se mandó a Francia; allí fue cortada, laminada y encolada con un procedimiento tecnológicamente avanzado y se usó un software que ordenó el corte de todas las piezas. “Es algo bastante complejo porque todas las piezas son distintas entre sí para poder lograr que la arquitectura sea curva”, apuntó Gastón sobre una característica de las obras de Carlos Ott.
“Ya mandaron desde Francia esas piezas a Uruguay y vinieron dos carpinteros franceses que trabajan con nuestra cuadrilla. Ya se hizo casi todo el montaje de ese ‘costillar’ de madera”, agregó Gastón Atchugarry.
En este momento se trabaja en la parte posterior del museo. Esta parte explicó, “se hace con un hormigón que es de industria nacional y tiene fibra de vidrio, lo que le da una terminación más moderna y prolija”.
Lo más llamativo del diseño, añadió, es la estructura de madera: “Lo pintoresco es el hecho de que la madera sea estructural. Acá en Uruguay no se hacen cosas tan grandes así: puede haber casas de madera, pero no estructuras tan grandes”, comentó a El País.
El Museo de Arte Latinoamericano contará con una sala exterior donde se ubicarán las esculturas, más una sala interna de pinturas, una sala de conferencia, una cafetería, tienda de recuerdos y más.
“La idea es que se expongan obras de artistas de toda América y que sea un punto de encuentro. Será gratuito, porque no tiene que haber barreras para el arte”, dijo Gastón Atchugarry, quien añadió que en el último tiempo “se aprovechó la inactividad por la pandemia para renovar toda la fundación y, como en este verano también habrá medidas sanitarias que harán que deba estar cerrada al público, también se aprovechará para seguir con la reestructura”.