AHEC ha participado en el Festival Hay con un ambicioso programa. Hoy viernes a mediodía tenía lugar en la Iglesia de San Juan de los Caballeros la mesa redonda «La madera. Un material de última generación», en la que han intervenido el arquitecto Rafael Benéytez, el escultor Jorge Palacios, el diseñador Alberto Lievore y Mike Snow, director general de la American Hardwood Export Council; moderados por José María Faerna, director de la revista Diseño Interior.
El papel de la madera en el diseño actual
La madera ha adquirido un protagonismo insospechado. «Las estancias del futuro no se basarán en nuestras ensoñaciones futuristas -piensa José María Faerna, director de la revista Diseño Interior-. Al contrario, acudiremos a la memoria y la tradición en vez de a las nuevas tecnologías; somos incapaces de vivir en un ambiente artificial». En este escenario, la madera cobra un papel muy relevante.
«La madera tiene unas propiedades que no existen en ningún otro material -defiende el escultor Jorge Palacios, quien aludió en Segovia al profundo desconocimiento que existe en torno a este asunto-.» «La madera nos antecede, de ella nos hemos servido y en ella nos apoyamos -afirma el diseñador Alberto Lievore-. Frente a la inflación de los plásticos, la madera es la balsa donde nos podemos agarrar para salir a flote».
Frente al prejuicio del uso de la madera como sinónimo de la deforestación, «la ciencia dice que la madera es un material renovable, que secuestra carbono, requiere menos energía que los demás para su explotación y transformación y no emite polución -defendió Mike Snow, director general de la American Hardwood Export Council-.» «La ecología ha irrumpido en los discursos tecnológico, figurativo y político habituales -concluye Rafael Beneytez-. Hoy se mide y valora la ecoeficiencia de cada material.»
«El mundo está lleno de ejemplos de aplicaciones de madera, muy longevas, a la intemperie -se defendió Mike Snow-.» Según Alberto Liévore, «nos encanta ver la pátina del tiempo en los materiales, las arrugas hablan de una vida. Nos atrae la huella del tiempo, pero a su vez existe temor al deterioro… ¿nos gustan o no las cicatrices?…»
En todo caso, la madera fue descrita en la mesa redonda como el más democrático de los materiales, el más cercano a los pueblos y el que menos tecnología específica requiere.