BAUMAD es un estudio de arquitectura especializado en edificios con estructura de madera y de alta eficiencia energética. Madera Sostenible ha charlado con su director, el arquitecto Ibán Carpintero, sobre la evolución de este tipo de edificios a nivel internacional y su futuro en nuestro país.
Por qué y cuándo nace BAUMAD?
Cuando empezó la crisis, una de las alternativas que teníamos los estudios de arquitectura era apostar por la internacionalización y abrir mercados fuera de España. En mi caso el destino me llevó a Vorarlberg (Austria), una región puntera a nivel mundial en el desarrollo y empleo de la madera estructural. Allí descubrí las enormes posibilidades y ventajas de esta tecnología y la rápida evolución que está teniendo en todo el mundo. Así que, después de cinco años en Vorarlberg, a finales del año pasado decidí que era el momento de apostar por una edificación racional y eficiente en nuestro país.
¿Ve posible importar esta técnica constructiva en España?
Por supuesto, hay que tener en cuenta que España tiene la tercera mayor masa forestal de Europa, sólo por detrás de Suecia y Finlandia. No tiene sentido desaprovecharla… En lo que ya no estamos a la cabeza es, por un lado, en la cantidad y calidad de la gestión de nuestros bosques y, por otro, en la preocupación medioambiental de la sociedad. Ahí tenemos todavía mucho camino por recorrer, pero creo que estamos avanzando. De hecho, hasta hace poco el empleo de la madera estaba reducido en España al ámbito de las viviendas unifamiliares (y aun así en porcentajes ridículos) y ya se van viendo ejemplos de su uso en edificios de mayor envergadura. Son pasos todavía tímidos, pero cualitativamente suponen un gran avance.
¿Qué tipo de edificios pueden hacerse con madera estructural?
Absolutamente cualquiera. En otros países ya existen numerosos ejemplos de vivienda colectiva, colegios, hoteles, edificios de oficinas, guarderías, residencias de ancianos, naves industriales, iglesias… la lista es interminable.
¿Incluso edificios en altura?
Sí, claro… Este es uno de los campos en los que más se está investigando y avanzando últimamente. Ahora mismo hay una especie de carrera en todo el mundo por ver quién construye el edificio más alto con estructura de madera. De momento la delantera la lleva la torre HoHo, que se está construyendo en Viena, con 24 pisos y 84 m de altura, pero ya existen proyectos en estudio que la superan.
¿Qué ventajas tiene la madera frente a una construcción convencional?
Por un lado tiene varias que son cuantificables económicamente en la obra: posibilidad de un alto porcentaje de prefabricación, reducción de los plazos de obra, ligereza del material (reduce cimentación), precisión de montaje,… Por otro, aunque puede que al promotor no le interese tanto, es un recurso totalmente renovable y reciclable, además de reducir considerablemente las emisiones de CO2 frente a una construcción convencional.
Además de todo eso, para mí tiene una ventaja fundamental, y es que, por sus cualidades aislantes y su capacidad de regular la humedad del ambiente, es el material idóneo para conseguir edificios de alta eficiencia energética. No hay que olvidar que en 2019 entra en vigor la Directiva Europea que obliga a que todos los edificios nuevos sean de consumo casi nulo (ECCN).
¿No cree que hay todavía mucho desconocimiento sobre el tema en España?
Sin duda, muchísimo, incluso entre los propios profesionales de la construcción. Exagerando un poco, cuando hablas de construir con madera la gente piensa en una cabaña canadiense hecha con troncos… No hay conciencia de que la madera técnica es un producto industrial de última generación, perfectamente equiparable al acero o al hormigón, e incluso superior a ellos en muchos aspectos.
De hecho, uno de nuestros propósitos, a través de nuestro blog, es dar a conocer con ejemplos concretos las posibilidades y ventajas de esta técnica, aplicadas a edificios de todo tipo que se están construyendo en todo el mundo. Es realmente sorprendente…