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La nueva sede sostenible de ORANGE revela todo el potencial del bambú MOSO

Instalado de suelo a techo y también en las paredes.

Ni un solo elemento arquitectónico de la nueva sede de Orange ha escapado a las soluciones de bambú de MOSO®. Instalado de suelo a techo y también en las paredes, el protagonismo del bambú caracteriza esta obra de gran envergadura y arquitectura sostenible situada en Issy-les-Moulineaux, cerca de París.

Estratégicamente ubicado, el edificio está preparado para acoger a 3.000 empleados de uno de los principales operadores de telecomunicaciones del mundo. Este ambicioso e innovador proyecto ha sido diseñado por el estudio de arquitectura VIGUIER y promovido por Altarea Cogedim.

Con una superficie de 56.000 metros cuadrados, la nueva sede de Orange, conocida como «Bridge», no pasará desapercibida en Issy-les-Moulineaux. El proyecto arquitectónico tiene como objetivo rediseñar el cruce entre la capital y la ciudad suburbana.

Para este proyecto tan simbólico, el estudio de arquitectura VIGUIER ha seleccionado un número reducido de materiales, con el objetivo de conseguir un conjunto armonioso y coherente entre la arquitectura exterior y la interior. La elección de bambú, metal y hormigón ha permitido generar un conjunto unificado y claro, que integra la sencillez natural en el espacio de trabajo y contribuye a la creación de un ambiente tranquilo y relajado.

Fotografías: Daniel Osso.

El proyecto de diseño interior supuso revestir con bambú las zonas más abiertas al público, así como las áreas destinadas a eventos, la planta baja y los pasillos. A partir de estas zonas predefinidas, que constituyen el corazón del proyecto, se aseguró la continuidad del revestimiento de bambú a través de los ascensores, sus rellanos, las instalaciones sanitarias y las terrazas interiores situadas en las plantas. Con la misma lógica, este enfoque se ha aplicado en las zonas exteriores ajardinadas, es decir, la terraza de la azotea, los balcones y el patio delantero.

SOPORTE A MEDIDA DE UN SOCIO DE CONFIANZA

La elección del material natural no se hizo de inmediato para el bambú, en un principio sólo iba a ser aplicado como pavimento. El estudio de arquitectura se inclinó inicialmente por el roble, opción que parecía adecuada ante el despliegue previsto de espacios amplios y variados, especialmente transitados. El promotor-inversor estaba especialmente preocupado por la durabilidad del material elegido, que se consideraba el punto esencial del proyecto.

En primer lugar, el bambú Density® cautivó por sus cualidades técnicas. Este material cumplía todos los requisitos de resistencia al punzonamiento y presentaba grandes ventajas en términos de durabilidad y flexibilidad. Esta última característica permitía dar rienda suelta a toda la audacia creativa.

Sin embargo, había un último punto que había que satisfacer: el tono del bambú debía acercarse al del roble. La primera marca global en bambú MOSO® supo escuchar y adaptarse para dar respuesta a esta exigencia estética. De tal modo, movilizó a los equipos de su centro de producción, situado en China, para igualar el color del revestimiento del suelo hasta obtener el acabado deseado. Una vez resuelto muy satisfactoriamente este punto, el estudio de arquitectura apostó por utilizar el bambú no sólo como pavimento, sino también en para revestir paredes y techos.

El bambú es un material flexible con posibilidades ilimitadas de aplicación. Según su fabricación, puede instalarse tanto en el interior como en el exterior. Los arquitectos encargados del proyecto de Bridge Pont d’Issy decidieron aplicar el material de varias maneras, añadiendo un toque natural, cualitativo y cálido a cada espacio.

EN INTERIORES Y EXTERIORES

En total se han instalado 8.600 metros cuadrados de suelo BambooPlex en el interior del edificio, en zonas de alto tránsito y en las escaleras. El suelo BambooPlex, con una capa de desgaste de bambú Density® de 4,5 mm de grosor, garantiza la resistencia al tráfico intenso. MOSO® BambooPlex tiene un alto nivel de estabilidad, lo que también permite su instalación sobre suelo radiante. Por último, se entregó con la certificación FSC para cumplir los requisitos medioambientales del proyecto.

La armonía y continuidad estética interior –exterior se consigue gracias a un total de 1.200 metros cuadrados de tarima Bamboo X-treme® que cubren la azotea y los balcones. MOSO® Bamboo X-treme® es un tipo de tarima que combina el alto tratamiento térmico con la compresión de alta densidad de las tiras de bambú. Gracias a este proceso, la solución ofrece la máxima durabilidad. Está certificado como Clase 1 en términos de durabilidad biológica (según la norma EN 350 / CEN/TS 15083-2, test simulación de envejecimiento Clase 1 EN 350 / CEN/TS 15083-1) y una clase de uso Clase 4 (según la norma EN 335).

UN AUDITORIO SOSTENIBLE EN BAMBÚ

El auditorio está revestido externa e internamente con chapas de bambú y rollos flexibles de Flexbamboo, que se adaptan perfectamente a las curvas del espacio. Para cumplir los especiales requisitos de rendimiento acústico, la chapa de bambú se aplica a paneles acústicos. Los respaldos y las repisas de los asientos también están recubiertos de chapa de bambú.

Las vigas de bambú MOSO® adornan el falso techo y el muro cortina. Los acabados se aplicaron in situ para lograr un resultado lo más cercano posible al tono del suelo de bambú.

Los paneles macizos de bambú MOSO® pueden utilizarse para crear elegantes pasamanos, puertas y marcos.

La alternativa ecológica que suponen las soluciones de bambú de MOSO® encajan a la perfección en proyectos de extraordinaria conciencia medioambiental como el edificio de oficinas “Bridge”, que cuenta con la certificación “NF – Bâtiments Tertiaires Neufs, Démarche”, “HQE Bureaux Passeport Exceptionnel”, “BREEAM Excellent” así como con la etiqueta Effinergie +.