El año 2022 confirmó que la arquitectura sostenible es lo que actualmente demanda la sociedad. Lo apreciamos con el fin de la pandemia y la vuelta a la nueva normalidad, un momento en que “la gente empezó a preocuparse más por la calidad de los materiales, por el confort en los espacios interiores y por disponer de zonas exteriores donde vivir -comenta Stefano Carlo Ascione, director de marketing y comunicación en ARQUIMA-. La sociedad demanda ambientes más amables donde vivir”.
En 2021 esta fue la dinámica en el mercado, que ha seguido en 2022, año en el que se ha registrado en ARQUIMA un incremento en las solicitudes de presupuestos y en la puesta en marcha de nuevos proyectos. La empresa barcelonesa inaugurará este año una nueva fábrica en Abrera. “Vamos a tener capacidad para hacer unas 150 casas al año -apunta Ascione-, mejorando notablemente nuestra productividad”.
Todo el mundo reconoce hoy la importancia de la eficiencia energética en las viviendas, debido al incremento de precio del gas o la electricidad. Pero también, a raíz de todo lo que ha pasado, la salud de las personas importa aún más, si cabe. “Durante la pandemia tuvimos que pasar muchísimas horas en espacios cerrados; de ahí la importancia de vivir en espacios que sean sanos, con materiales transpirables, naturales, no tóxicos”.
Para ARQUIMA la sostenibilidad no es solo eficiencia energética, es algo más profundo. Es calidad en los materiales, confort y salud para las personas que habitan en sus viviendas. “Es importante lo que comemos, pero es igual de importante lo que respiramos”, remarca el responsable de comunicación de la prestigiosa firma catalana.
¿Es asumible el plus en el precio de una construcción pasiva, sostenible y saludable?
Según la zona de la Península e Islas el precio de una casa de ARQUIMA puede variar sensiblemente. En todo caso, “es una inversión algo elevada al principio, pero si pensamos en la vida útil del edificio, se puede alcanzar un ahorro de un 70-80% en la factura energética”, aclara Stefano Carlo Ascione.
Este año la Unión Europea anunciará una nueva normativa en la que se prohibirá que se alquile o se venda determinados inmuebles según su certificado energético. El parque de viviendas en España registra hasta un 80% de edificios con certificación energética muy baja, con lo cual nos aguarda un cambio drástico en el mercado de la vivienda a corto plazo. La gente estará obligada a pensar en las viviendas eficientes.
“Evoluciona la mentalidad de que hay que hacer las cosas de un modo diferente y aunque a la Administración también le cuesta caminar, si realmente queremos cambiar y mejorar, hay que empezar a hacerlo ya -insiste el responsable de marketing de la empresa-. ARQUIMA es una empresa pionera y líder en el sector de la construcción industrializada de viviendas; una punta de lanza para llevar a cabo este cambio en el mundo de la edificación”.
¿Conseguirá ARQUIMA con su nueva fábrica continuar liderando el mercado?
Sin dejar de lado el diseño. El sistema constructivo de ARQUIMA es industrializado y seriado, pero también personalizable. En su nueva fábrica han adoptado un sistema de fabricación flexible. La envolvente, clave de la eficiencia de la construcción, es industrializada, siempre la misma, pero por fuera el edificio es totalmente personalizable, como lo quiera el cliente. No hay límites.
Atesorar más años en el mercado no significa desgaste ni estar más cansados que los demás, sino que, al contrario, has tenido más tiempo para perfeccionar el sistema, y por eso “seguimos siendo los mejores, porque hemos tenido también más tiempo para valorar y mejorar el trabajo realizado. Tenemos mucha experiencia; los errores en los que pueden caer empresas nuevas, nosotros ya los hemos subsanado”.
La nueva fábrica va a dar a ARQUIMA capacidad y flexibilidad en su producción, con el objetivo de llevar sus viviendas a un mayor número y diversidad de clientes. “Ahí está el cambio, en que las personas acostumbren a este tipo de viviendas, que disfruten al vivir en una vivienda así, y que a través del boca a boca se pueda decir que se ha tomado una decisión buena, eligiendo nuestro modelo constructivo”, concluye Stefano Carlo Ascione.
ARQUIMA trabaja con clientes particulares, alguna administración puntualmente, y ahora también con promotoras de renombre a nivel nacional, que se han lanzado a emprender un nuevo camino con nosotros.
El mercado está en un punto de inflexión y el cambio no ha hecho más que empezar.
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