El tulipwood simboliza la diversidad de espacios del edificio y la interacción entre el vestíbulo, la entrada y el público.
El último proyecto de Frits van Dongen y Patrick Koschuch, ambos antiguos miembros del estudio de arquitectura «de Architekten Cie», es el Kunstcluster (Complejo de las Artes), situado en la ciudad holandesa de Nieuwegein. El edificio está destinado a convertirse en un elemento emblemático del centro de la ciudad, que está siendo objeto de un plan de regeneración que se prolongará durante los próximos años. En el marco de este plan también se construirá un nuevo edificio para el ayuntamiento, que contará con tiendas, viviendas y oficinas por encima del nivel del suelo y un aparcamiento subterráneo debajo del edificio.
El Kunstcluster está formado por dos grandes bloques; el teatro y el centro de las artes y un aparcamiento de vehículos de varias plantas de altura, en cuya planta baja habrá un espacio de tiendas. El nuevo teatro incluye un auditorio y un teatro estudio. El auditorio principal tiene un aforo de 700 personas, con un estrado y un escenario de amplias dimensiones adecuados para todo tipo de producciones. El teatro estudio es considerablemente más pequeño, con 200 asientos, pero está equipado con un escenario plegable que permite la celebración de diversos eventos, incluyendo conciertos de música pop y rock. El futuro centro de las artes estará ubicado encima del teatro, proporcionando un espacio multifuncional en el que se impartirán clases de música, danza y actuación.
El techo y los palcos del nuevo auditorio principal están totalmente revestidos con paneles MDF acústicos cuya cara frontal chapada en nogal estadounidense. «Elegimos el nogal con el fin de potenciar una sensación general de protección envolvente en el interior del edificio, una atmósfera cálida y una sensación de comunidad que las curvas de la madera contribuyen a reforzar», comentó Frits van Dongen, quien actualmente compagina el puesto de Arquitecto Jefe del Estado junto con su labor profesional privada. Keijsers Lundiform, el contratista de la carpintería a medida, fabricó más de 3.000 paneles MDF de nogal. Los paneles se chaparon a mano en la planta que el contratista tiene en Polonia y, antes de enviarse a Holanda, se seleccionaron y montaron cuidadosamente con el fin de asegurar la consistencia del tono y el veteado. «Utilizando un sistema de modelización 3D y una máquina CNC, cada panel se cortó con las dimensiones correctas y se numeró. Algunas de las secciones de mayor complejidad tuvieron que montarse en nuestro almacén antes de instalarlas en el emplazamiento. Los paneles del techo, por ejemplo, son curvos y fue necesario curvarlos previamente para darles la forma exacta correcta. Para obtener una acústica de gran calidad, los paneles no se han instalados formando una superficie plana, sino ligeramente escalonados con el fin de absorber el sonido. Las secciones de los bordes curvos de algunos palcos están fabricadas en nogal estadounidense macizo», explica Twan Derks, el coordinador del proyecto.
Los listones de tulipwood también se fijaron en diferentes niveles con el fin de incrementar la absorción del sonido. «Puesto que el revestimiento de tulipwood se extiende a lo largo de varias paredes curvas, nuestra planta de producción tuvo que fabricar los soportes de metal con siete tipos de radios diferentes, utilizando para ello herramientas de precisión. También tuvimos que tener en cuenta los dispositivos de iluminación de las paredes, que están empotrados en el revestimiento de madera. Para diseñar nuestro sistema de soporte nos basamos en el plano CAD del edificio», explica Sita Veer, de Derako International. Una vez acabado, el revestimiento de la pared resalta las variaciones del color natural del tulipwood, a lo que también contribuye la colocación aleatoria de los listones del revestimiento.
En el centro urbano remodelado, la práctica totalidad de los vehículos se aparcarán en aparcamientos subterráneos, excepto por el aparcamiento de varias plantas situado junto al Kunstcluster. Este bloque constituye literalmente un pulmón verde en el entorno urbano dominado por los edificios de piedra en el que se ubica. La idea del diseño consistía en conseguir que la estructura del aparcamiento fuera neutra de carbono tanto en su construcción con en su uso posterior. La fachada del garaje que da a la Stadsplein tiene cuatro metros de grosor y contiene una escalera que asciende a través de tupidas matas de bambú de seis metros de altura plantadas en enormes jardineras. Los motivos impresos en las barandillas y en otras superficies acristaladas reflejan gráficamente la imagen del bambú. La planta baja alberga una zona de tiendas que contribuirá a crear un entorno urbano animado y vibrante.
El nogal estadounidense (Juglans nigra)
La albura del nogal negro estadounidense es de color blanco cremoso, mientras que el color del duramen varía de marrón claro a marrón chocolate oscuro, pudiendo en raras ocasiones presentar tonos púrpura y vetas oscuras. La fibra es por lo general recta, aunque en ocasiones puede ser ondulada.
El nogal negro estadounidense es una madera muy popular para la fabricación de muebles y armarios, interiores arquitectónicos y carpintería de alta calidad. La madera de nogal es dura y resistente, de densidad media, con una resistencia a la flexión y a la compresión moderada y con baja rigidez. Su clasificación para el curvado con vapor es satisfactoria.
El tulipwood estadounidense (Liriodendron tulipifera)
El tulipwood estadounidense tiene una albura de color blanco cremoso que puede presentar vetas. El duramen varía de marrón amarillento claro a verde oliva. El tono verde del duramen tiende a oscurecerse con la exposición a la luz, adquiriendo un tono marrón. La fibra de la madera es recta y la textura de media a fina.
El tulipwood, una de las especies de frondosas estadounidenses más valorada y versátil, se utiliza ampliamente en la construcción, la fabricación de muebles y la carpintería interior. A pesar de ser relativamente ligero y blando, el tulipwood estadounidense tiene unas propiedades mecánicas excelentes y una elevada relación resistencia/peso, lo que lo convierte en un material perfecto para la fabricación de vigas laminadas y estructuras. El tulipwood se pinta y tiñe con frecuencia, pero cada vez es más frecuente utilizar acabados naturales que permiten mostrar sus interesantes variaciones de tono y veteado.