El sector de la construcción está cada vez más concienciado con la sostenibilidad. El concepto de casas pasivas o con consumo energético casi nulo se va introduciendo en nuestro vocabulario habitual. Es por ello, que en Polanco Madera están trabajando en viviendas cada vez más sostenibles y para ello han obtenido el certficado Tradesperson Passivhaus, que le certifica como constructor de casas pasivas.
“Aún nos queda por delante la tarea de dar a conocer la forma de construcción más sostenible posible, la construcción en madera”, afirman desde la empresa andaluza.
Y es que en la construcción en madera se emplea un 40% menos de energía en la producción de los materiales, emite un 75% menos de toxicidad a la atmósfera y el agua, genera un 60% menos de residuos sólidos en el proceso de construcción y derribo, y consume un 15% menos de energía durante el uso del edificio (sin aplicar técnicas de eficiencia energética adicionales).
Al cubrir una pared de un metro cuadrado con madera, se crea un depósito con capacidad para 52 kg de dióxido de carbono. Si se sustituye una pared de hormigón por una similar de madera, también se evita la emisión de unos 100 kg de CO2 producidos durante la fabricación de la pared de hormigón. “Nuestro sistema constructivo, el entramado ligero, es la forma más eficiente de conseguir el aislamiento necesario para cumplir el estándar Passivhaus”, aseguran.
Las casas pasivas pueden llegar a suponer un ahorro energético de calefacción y refrigeración de hasta el 90% respecto a una casa típica realizada en ladrillo. El ahorro energético supone un ahorro económico en calefacción y una reducción del CO2 emitido a la atmósfera.
En Polanco Madera apuestan por el material de construcción más eficiente y sostenible. Solo utilizan madera y productos derivados de la misma, provenientes de bosques gestionados de forma sostenible. Tienen certificado de cadena de custodia PEFC.
