El compromiso y el cambio hacia una arquitectura y construcción sostenible es una realidad. Pequeños proyectos como este restaurante de 220 metros cuadrados, construido y aislado íntegramente en madera, es un ejemplo de ello. El resultado es un edificio de alta eficiencia energética y confort interior, con una huella de carbono asociada a su construcción muy baja.
Construcción sostenible
El edificio, construido por LIGNIA, y en el que MADERAS BESTEIRO ha aportado su oficina técnica, suministro y mecanizado de la madera, se encuentra en el área de As Canteiras, en el Concello de Antas de Ulla, provincia de Lugo. En este complejo existían hasta ahora 5 edificios construídos hace unos años con materiales naturales como la piedra de granito propio de la zona y madera, con una arquitectura que recuerda a la tradicional gallega y a la origen del lugar.
La zona se encontraba en desuso; de ahí surge el proyecto de incorporar un nuevo edificio central para aprovechar este lugar como una zona recreativa y de restauración.
El restaurante se está construyendo primando la sostenibilidad, la integración en el entorno, la eficiencia energética y confort interior. Y es que principalmente está realizado con un solo material: MADERA.
Toda la estructura de muros y cubierta está ejecutada combinando madera aserrada y madera laminada. Los muros son un sistema de entramado y la cubierta está compuesta por un esquema tradicional de cerchas y correas.
Se completa con tableros que arriostran el conjunto de OSB en muros y contrachapado de okume en la cubierta.
El empleo de madera en su construcción lo convierte en un edificio con un bajísimo impacto ambiental, dejando una huella de carbono asociada muy reducida comparada con otros materiales convencionales como el hormigón o el acero, ya que hablamos de una construcción en seco en la que el 99% de los materiales empleados son materiales naturales, ecológicos y totalmente reciclables.
La madera tiene el más bajo consumo de energía a lo largo de su ciclo de vida, siendo el único material de construcción que absorbe y reduce las emisiones de CO2. Además con este sistema y materiales los tiempos de construcción se reducen, las obras son limpias e incorporan un alto grado de prefabricación.
Un elemento notable de este edificio es el empleo de un material aislante muy eficiente energéticamente, reciclable y respetuoso con el medio ambiente: el tablero de fibra de madera de GUTEX: un aislante regulador de la humedad que funciona muy bien ante el frío y el calor, especialmente en los espacios bajo cubierta, porque posee una alta inercia térmica, alto calor específico y baja conductividad, es decir, tiene variaciones térmicas más estables por su capacidad de conservar energía, de modo que el calor acumulado en las horas de más radiación solar por el día se libera amortiguado con un desfase de horas por la noche.
El complemento fundamental presente en este sistema son las láminas reguladoras de vapor, impermeables y herméticas al aire, así como cintas y complementos de sellado de PROCLIMA, que aseguran el correcto funcionamiento del aislamiento y protegen el edificio, garantizando la estanqueidad al aire de la envolvente interior, así como la correcta transpiración del vapor de agua de las fachadas y la cubierta. Esto permitirá reducir notablemente los consumos energéticos, reducir las facturas de calefacción y climatización y tener un mayor confort en el interior, donde se crea un espacio limpio y saludable.
Esto demuestra como de importante es que cada uno nos esforcemos en aportar nuestro grano de arena.
Con comportamientos como el presentado estamos seguros de poder invertir una tendencia tan negativa como es la actual en cuanto al Cambio Climático.
Ademas nos adaptamos al entorno que es algo que en muchas ocasiones no valoramos suficientemente.