La madera contralaminada se compone de láminas de madera de pino o abeto, que se enlaza por empalmes dentados finger joint, y se encolan en varias capas en forma de cruz.
Son encoladas y tratadas bajo alta presión de moldeo, hasta convertirse en placas de madera maciza de gran formato. En función de las exigencias estructurales se encolan 3, 5, 7 o más capas hasta un espesor máximo de 50 cm.
Todas las láminas empleadas están sujetas a una estricta selección de calidad visual. Los grosores de las láminas varían en función del formato de las placas y de la construcción entre 19 y 40 mm.
«Es un Producto Km. 0, aquí tenemos madera, y de mucha calidad», afirma Sergi Sebastiá, responsable de marketing de la prestigiosa empresa de Rialp.
En la Zona Expo de EGURTEK hay un stand de Fustes SEBASTIA (el número 27), facilitando la información a profesionales del sector sobre las características de su nuevo producto.