Fustes Sebastia, empresa dedicada a la industria de la madera, ha presentado en Construmat 2017 dos novedades interesantes. Su panel contralaminado CLT, fabricado con madera cien por cien del Pirineo catalán, y las fachadas de madera carbonizada.
Sergi Sebastia i Sarroca, adjunto a la gerencia de la compañía, observa que cada vez más gente, entre la que opta por la madera como material principal, quiere tener un “mantenimiento cero” en su vivienda.
De ahí que esta empresa, que desde mediados de los años noventa emprendió el camino hacia el mecanizado y prefabricado de estructuras para la construcción sostenible, aplique hoy la llama o fuego directo sobre las lamas de las fachadas.
Obviamente, la prestigiosa empresa de Rialp ha tenido que realizar algunas pruebas previas, pero hoy cuentan ya con varias viviendas con este tipo de fachadas, de apariencia rústica y con las que consiguen ese mantenimiento “cero” del exterior de la casa. Un tipo de vivienda con el que se aumenta la resistencia al fuego, a la vez se amortigua el calentamiento del muro.
Sergi Sebastia tiene claro que el mercado de la madera está hoy «en alza” y, si bien antes el mercado demandada estructuras o cubiertas de madera únicamente, ahora cada vez más gente apuesta por la totalidad de la vivienda realizada con madera. De hecho, el 90% de la producción actual de Fustes Sebastia son casas de madera.
La oportunidades de futuro para el sector son muchas, pero Sergi Sebastia advierte que “si se quiere estar al día en este mundo hay que entrar en el contralaminado; el mundo va hacia elementos más técnicos”.
A su juicio, aun tratándose de un producto algo más caro, el cliente lo quiere por sus ventajas y porque “sabe que tiene una construcción del siglo XXI”, afirma.
Pero, en todo caso, según Sebastia, “aunque se está haciendo una buena labor, todavía queda recorrido en España para que cuaje esta cultura”.
A finales del 2009 Sebastia construyó su primera vivienda sostenible en entramado ligero en Lleida, y desde entonces ya llevan más de sesenta casas construidas. Hace apenas año y medio empezó a fabricar el panel contralaminado, el primer CLT fabricado en Cataluña, cien por cien con madera del Pirineo catalán.
En todo caso, hoy las casas de madera ya no son algo lejano, sino una apuesta igual de factible que la tradicional, que tiene entre su clientela a los jóvenes que buscan su primera vivienda y que quieren vivir de manera más sana y sostenible.
Este tipo de viviendas se ven ya en cualquier lugar, desde pueblos a ciudades como la propia Barcelona.