Justo un siglo después de su construcción original, y ahora bajo la dirección del arquitecto Santiago Bouzada Biurrun, GRUPO MOLIOR ha pretendido desarrollar un proyecto de viviendas de alto nivel de calidad en una ubicación y entorno privilegiado del barrio de Salamanca, una de las zonas más cotizadas de la capital.
Se trata de un edificio protegido patrimonialmente con unas magníficas calidades arquitectónicas en el que se han respetado todos los elementos de valor existentes, complementados con los últimos avances y soluciones en rehabilitación que han permitido ofrecer un proyecto totalmente exclusivo.
Con ventanas de la serie EUROTORR 68, la participación de TORINCO en el proyecto se ha producido gracias a la provisión de varios aspectos clave:
- Reproducción integral de la estética de las ventanas originales.
- Aportación de soluciones homologadas con certificado de laboratorio de alto aislamiento acústico y alta eficiencia energética en la fachada principal.
- Ventanas de alta eficiencia térmica con coeficiente U=1,14 W/m2K
- Persianas europeas, antivandálicas de alta seguridad, motorizadas y conectadas a central domótica.
La experiencia de TORINCO en proyectos de alta eficiencia energética resultó determinante para su participación en el proyecto
Según la última versión revisada del Código Técnico de la Edificación (CTE), esta obra se encuentra ubicada en una zona climática D3.
TORINCO ha instalado ventanas de la serie EUROTORR 68 en madera de pino laminado con vidrio termotratado para una superficie total de huecos de 974 m2. Dado que la temperatura media exterior en invierno registrada en dicha zona es de 7,86 oC, y que el edificio cuenta con un sistema de calefacción central impulsada con gas natural, se registra un consumo de energía de 54,61 W/h, lo que equivale a un consumo anual de 393,23 KW/año.
Si se plantease la opción de mantener las ventanas existentes en el edificio, realizadas en madera de pino macizo de 40 mm de grueso y con vidrio monolítico de 4 mm, con un coeficiente U para el conjunto de 5,7 W/m2, adoptando el sistema de calefacción originario, tendríamos un consumo de energía de 275,01 W/h, y un acumulado de 1.980,10 KW/año.
Ello hubiese supuesto un costo anual de 79.084,19 €/año para el conjunto del edificio, por lo que la opción elegida permite un ahorro económico derivado del consumo energético de 63.379,16 €/año en el conjunto de las 28 viviendas.
Dichos cálculos evidencian que la instalación de ventanas nuevas en proyectos de rehabilitación de edificios históricos es claramente conveniente para la economía de los mismos, mejorando notablemente la eficiencia energética y manteniendo la fiel reproducción histórica de la estética de la fachada.
En base a esta actuación en materia de envolvente y otras más para afianzar la eficiencia energética del proyecto, tras la finalización del mismo se ha presentado al concurso GREEN BUILDING SOLUTIONS 2015, en sus convocatorias nacional e internacional, que premia proyectos en los que la eficiencia y el ahorro energético constituyen una base definitoria de los mismos.