La compañía especializada en construcción pasiva industrializada ARQUIMA ha construido una casa pasiva de calificación energética A, con su sistema propio de entramado ligero de madera. La casa, situada en el municipio de Santa María de Palautordera (Barcelona), ha sido diseñada por el estudio barcelonés de arquitectura pasiva y bioclimàtica 4A+A Arquitectura Ambiental.
Sus 236 metros cuadrados de superficie útil construida se distribuyen en tres plantas, siete habitaciones y cinco baños. Se trata de una vivienda de estilo cubista, con un diseño que replantea las formas, la perspectiva, el movimiento, el volumen, el espacio y el color de las casas tradicionales. El proyecto responde volumétrica y espacialmente a los requerimientos de su ubicación, en el entorno próximo al Parque Natural del Montseny y a su microclima particular.
El diseño arquitectónico ha tenido en cuenta la optimización de los recursos naturales. Por ello, las protecciones solares que se han diseñado, como pérgolas y toldos corredizos, permiten regular la irradiación solar incidente en la vivienda.
Los principios de la arquitectura bioclimática utilizados en este proyecto permiten conseguir un consumo casi nulo mediante mecanismos que se adaptan a las condiciones climáticas del lugar en las diferentes épocas del año. De esta manera, se potencia la captación de radiación solar, se evitan ganancias térmicas no deseadas, se potencia el aislamiento, se aprovecha la inercia térmica y el efecto invernadero en los meses de invierno, se generan ventilaciones naturales y se protegen las oberturas de la radiación solar en verano, lo que supone un ahorro energético de hasta un 90% en gasto de calefacción y refrigeración.
Para materializar este proyecto, los propietarios y los diseñadores optaron por trabajar con materiales naturales, de proximidad y de baja energía incorporada. La envolvente constructiva, realizada con el sistema propio de entramado ligero de madera de ARQUIMA, ha sido ejecutada con cerramientos de carpintería de excelente calidad con un alto grado de aislamiento y estanqueidad, lo que garantiza una alta eficiencia energética debido a una muy baja demanda de energía necesaria para mantener los espacios interiores en situación de temperatura de confort. La casa dispone de un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperador de calor de alta eficiencia ZEHNDER.
Además de la elección de los materiales y de la reducción de su huella ecológica, del impacto ambiental y del consumo de energía a través del diseño, esta vivienda, como todas las casas pasivas, garantiza el uso de energías renovables e implica la reducción de emisiones de CO2 a lo largo de su vida útil. Pero el consumo de energía de un edificio va más allá del mero gasto de su funcionamiento: éste se reparte aproximadamente en un 30% en su construcción (extracción, elaboración y transporte), un 60% durante su vida útil y un 10% en su derribo.
A nivel de diseño interior se ha optado por una decoración sencilla y de lo más natural basada en colores claros y en texturas y líneas simples: paredes blancas, vigas de madera natural, suelos cerámicos y de madera en tonos claros, etc.
Tanto las habitaciones como la cocina disponen de luz natural, lo que otorga a cada estancia, frescura y mucha luminosidad, con excelentes vistas al Parque Natural del Montseny y a su entorno privilegiado.