José Palacios, gerente de la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio (ASOMA), impartió el pasado 17 de febrero en el Museo de Arte Contemporáneo de Carrión de los Condes, en Palencia, una charla sobre cerramientos de madera, destinada a alumnos de un curso “Passivhaus Tradesperson”, impartido por la empresa burgalesa ZELAB.
El gerente de ASOMA disertó acerca de los requisitos que debe tener un cerramiento destinado a formar parte de una casa certificada Passivhaus; entre ellos, una transmitancia térmica máxima de 0,85 W/m2K en la ventana instalada. “En clima mediterráneo, los valores no son tan exigentes como en Centroeuropa -explicó José Palacios-. Vidrio, marco, intercalarios, juntas de estanqueidad y herrajes han de cumplir unos mínimos para garantizar las prestaciones de aislamiento acústico y térmico y, en definitiva, a alcanzar el umbral de eficiencia energética que exige el certificado Passivhaus”.
En Carrión de los Condes también se habló sobre el encuentro de las ventanas con otros elementos de la envolvente, así como de los más eficientes sistemas de instalación de los cerramientos, en obra nueva y rehabilitación.
La clase magistral concluyó con una exhibición de ventanas de madera certificadas, fabricadas por socios de ASOMA como la carpintería palentina ADAMEZ, la alavesa VENTACLIM o la cordobesa TORINCO, plenamente operativas en construcciones con el certificado Passivhaus.
Al evento asistió una nutrida representación de aparejadores, constructores, promotores e instaladores cuyo interés en la materia generó un agradable ambiente de diálogo e intercambio de conocimiento.