Carpintería IRIBARREN moderniza su línea de fabricación de ventanas

La prestigiosa carpintería de Etxalar ha apostado por modernizar sus instalaciones con el fin de estar bien posicionados técnicamente y ser más competitivos cuando se reactiven los mercados de la construcción y la rehabilitación.

 

A continuación preguntamos a Angel Iribarren, gerente de la empresa, acerca de la inversión realizada.

 

 

¿En qué ha consistido la modernización del parque de maquinaria en Carpintería IRIBARREN?

 

Hemos sustituido una angular, una clavijadora y un centro de mecanizado por una única máquina donde podemos realizar todo el proceso de fabricación de la ventana; incluso el mecanizado de piezas curvas, inserción de herrajes y tubillones, etc. Para este cambio total, hemos contado con el asesoramiento y experiencia de Maquinaria Elkor, S.L.

 

 

¿Qué primeros efectos habéis notado con la puesta en marcha de la nueva línea?

 

Con la CML hemos mejorado en flexibilidad y optimización de procesos. Evitamos manipulación intermedia de los perfiles. La máquina nos devuelve todas las piezas mecanizadas, y sólo tenemos que armar la ventana.

 

 

¿Se trata de una máquina flexible, o concebida para grandes series?

 

Es una máquina esencialmente flexible. Puede hacer a la vez innumerables ventanas distintas. Lleva integrado un software propio, llamado DDX, que sirve para diseñar los cerramientos y posteriormente pilota la máquina.

 

 

¿Cómo es la ventana que fabrica IRIBARREN en la actualidad?

 

Contamos con una amplia y prolongada experiencia en la fabricación de ventanas, apostando siempre por la I+D como vía de mejora y diferenciación en el mercado.

Fabricamos una ventana cuyo mercado natural es el de las casas pasivas o de alta eficiencia energética. Su perfil tiene 90 milímetros de grosor (IR 90-102) y una transmitancia térmica certificada de 0,9 (w/m2K).

Nuestro producto estándar (IR 78-90) incorpora un perfil de 78 mm. de grosor.

En ambas medidas hacemos una ventana mixta, que incorpora el revestimiento exterior en aluminio. A todas ellas se les puede incorporar triple vidrio.

 

 

¿Qué especies de madera empleáis principalmente?

 

Actualmente estamos utilizando sobre todo castaño. Hace poco gastábamos un 80% de iroko, pero de cara al futuro hemos apostado decididamente por especies autóctonas, incluyendo por supuesto el pino e incluso el roble. Todo ello laminado.

 

 

¿Y cómo son acabadas estas ventanas?

 

Tenemos subcontratado el servicio de barnizado con Barnizados Leaburu. El barniz aplicado en nuestros perfiles es un tratamiento a poro abierto de la marca ILVA.

Los herrajes empleados son de MACO; que cuenta con un herraje de calidad, con una amplia gama de soluciones y un excelente departamento técnico.

 

 

¿Cuál es el cliente natural de Carpintería IRIBARREN?

 

Se trata de pequeñas promociones, villas singulares y reformas; en País Vasco y Navarra. Como carpinteros de toda la vida, instalamos nosotros mismos los cerramientos, con selladores y espumas de SOUDAL. También vendemos ventanas a pequeños carpinteros instaladores.

 

 

¿Cómo ve Vd. el futuro de la ventana de madera en su mercado?

 

La ventana de madera, en un pasado reciente, ha sido castigada por el competitivo mercado de la construcción, centrado en el precio, y olvidando aspectos tan importantes como las prestaciones y la calidad del producto.

El presente es difícil, debido a la coyuntura económica.

Pero el futuro que se avista es claro, una construcción sostenible y de eficiencia energética, con productos de altas prestaciones y calidad, y estoy convencido de que nuestras ventanas de madera ganarán cuota de mercado.

 

 

Como miembro de ASOMA, la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio, ¿considera Vd. que gracias a su labor se ha avanzado en la promoción y prescripción de este tipo de cerramientos?

 

La Asociación de los fabricantes de ventanas de madera y sus proveedores es primordial. Hemos de estar unidos y luchar juntos para lograr incrementar la cuota de mercado. Si actuamos cada uno por nuestra cuenta no tenemos nada que hacer.