La “Ventana Integrada” de VENTACLIM, tal como dice su nombre, está completamente incorporada a la envolvente del edificio. “Estamos desarrollando un producto futurista que es la ventana integrada dentro del propio muro de la edificación, con lo cual a la obra llega el conjunto de una pared, y dicho conjunto es lo que determinará el valor térmico de la misma –afirma Oscar Huidobro, director comercial de Carpintería LLODIANA, empresa fabricante de este producto-. Una ventana apta para cumplir el estándar Passivhaus, y que se podría instalar incluso en un clima polar, con un valor U por debajo de 0,6”.
Probablemente LLODIANA certifique este año su nueva “Ventana Integrada”; un producto pensado, sobre todo, para los climas más exigentes, que está a la vanguardia de las ventanas que hoy se instalan en las casas pasivas o de consumo energético casi cero. LLODIANA busca con esta novedad mejorar la eficiencia térmica en los edificios donde sea colocada, así como contribuir a disminuir los gruesos de los aislamientos en el muro.
Donde más se está potenciando este tipo de viviendas es en el País Vasco, Navarra y Asturias, y poco a poco en el centro peninsular. Lo que parece claro es que se va hacia el ahorro en el consumo energético y que este tipo de edificaciones representan el futuro.
“Se sigue pensando más en esquivar el frío que en aislar el calor, lo cual es un error común que debemos superar, porque es más caro crear frigorías que calorías”, explica Oscar Huidobro.
Por último, ha querido incidir en la importancia del elemento ventana dentro del hogar como el “eslabón más débil, el que más hay que tener en cuenta, porque una buena ventana y bien instalada es fundamental para conseguir una vivienda bien aislada y salubre y, sin duda, es uno de los elementos clave para alcanzar el estándar Passivhaus”.