Con esta innovación, Mariano Hervás, S.A. (MH Parquets) propone al mercado una solución medioambientalmente responsable, con magníficas prestaciones en los entarimados de madera al exterior (deckings), y aumentando el valor de una de las principales especies de la Península Ibérica.
Un material optimizado
El eucalipto termotratado por Mariano Hervás mejora considerablemente la estabilidad de la madera natural, al disminuir su higroscopicidad en torno a un 40%. Al mismo tiempo, la densidad sólo se reduce en un 10%, lo que permite mantener unas propiedades mecánicas adecuadas.
En cuanto a la durabilidad, los resultados de ensayos de laboratorio frente a hongos de pudrición realizados en el instituto alemán Entwicklungs- und Prüflabor Holztechnologie GmbH (EPH) han dado un resultado de «muy durable» (clase 1 conforme a la norma UNE-EN 350-2) para la madera termotratada de eucalipto. Esta clasificación se corresponde con la máxima categoría de durabilidad existente y es la que tienen especies tropicales como la teca de Birmania o el ipe brasileño.
El eucalipto, una oportunidad
Desde su llegada a la Península Ibérica durante la primera mitad del siglo XIX, el eucalipto blanco (Eucalyptus globulus) se ha convertido en la principal especie forestal por volumen de cortas de España, siendo su principal aplicación la producción de madera de trituración para obtener pasta de celulosa.
Varios trabajos de investigación desarrollados durante los últimos años por el Centro de Innovación y Servicios Tecnológicos de la Madera de Galicia (CIS-Madera) han permitido mejorar considerablemente las tecnologías de transformación de esta especie lo que, junto con la aparición de nuevos procesos productivos, está posibilitando el acceso de la madera de eucalipto blanco a nuevas aplicaciones de mobiliario y carpintería. 
La madera de eucalipto blanco se caracteriza por su elevada densidad y dureza, así como por sus excelentes propiedades mecánicas. Por otro lado, la facilidad con que puede recibir una variada gama de acabados la hacen muy adecuada para todo tipo de usos de carácter decorativo.
Es una madera nerviosa, por lo que en aquellas aplicaciones en las que se prevea la posibilidad de cambios moderados de humedad, debe secarse cuidadosamente y considerar un diseño constructivo adecuado.
En cuanto a sus propiedades mecánicas, la norma UNE 56.546:2007 «Clasificación visual de la madera aserrada para uso estructural: Madera de frondosas», define para la madera aserrada de eucalipto de procedencia española una única calidad denominada MEF a la que asigna una clase resistente D-40, confirmando así las excelentes propiedades de la madera.
Termotratamiento de la madera
La modificación térmica es el resultado de someter la madera a temperaturas elevadas, a menudo comprendidas entre los 180 y 260ºC, en una atmósfera inerte o con un bajo contenido en oxígeno.
El termotratamiento logra modificar de forma permanente la composición química de la madera, produciendo alteraciones significativas de sus propiedades. Entre los principales cambios experimentados por la madera destaca la disminución de su humedad de equilibrio higroscópico (debido a la disminución de los grupos hidroxilo) y, en consecuencia, la mejora de su higroscopicidad y un comportamiento más estable frente a las variaciones de humedad.
Asimismo, en función de la temperatura del proceso, la durabilidad natural frente a los hongos e insectos xilófagos de ciclo larvario mejora considerablemente y, la conductividad térmica disminuye mejorando el aislamiento del material. El color de la madera se oscurece y distintas sustancias como las resinas son eliminadas.
Por el contrario, la densidad disminuye, así como varias propiedades mecánicas como la resistencia a la flexión, módulo de elasticidad, etc. El material es más frágil por lo que el mecanizado posterior de la madera requiere precauciones.