Oskar Huidobro, Director Comercial de la firma alavesa LLODIANA, S.A., presentó en unas jornadas integradas en la Semana de la Ecoeficiencia de Euskadi 2012 las prestaciones de los cerramientos VENTACLIM, y de la compatibilidad de este producto con el estándar PASSIHVAUS para construir edificios de consumo energético casi nulo.
LLODIANA defiende la ventana de madera-aluminio en el sistema PASSIVHAUS porque «es un producto natural, económico y sin mantenimiento, de baja transmisión térmica (Uw=0.8 W/m2K)».
«Una ventana no es un producto terminado, hasta que no está puesto en obra -afirmó Oskar Huidobro en el Palacio de Congresos de Vitoria, lugar donde se celebró el pasado 29 de Mayo el ciclo de conferencias de la Semana de la Ecoeficiencia de Euskadi-. Para obtener una puesta en obra de calidad, la ventana se tiene que instalar perfectamente».
El ponente recordó a su auditorio que las tres barreras fundamentales para alcanzar una instalación perfecta de una ventana son: la estanqueidad al agua, el aislamiento térmico y acústico y la hermeticidad al aire (barrera de vapor de agua).
Oskar Huidobro detalló los sistemas y productos que LLODIANA emplea para fabricar e instalar sus ventanas, de cara a contribuir a que los edificios tengan un consumo energético nulo o casi nulo.
«Somos un fabricante nacional que dispone de la tecnología para fabricar ventanas adecuadas para la edificación pasiva -concluyó el director comercial de LLODIANA-. Nuestro sistema VENTACLIM de madera-aluminio súper- confort garantiza transmitancias térmicas en torno a Uw=0.7 W/m2K.»