Carpintería LLODIANA, miembro fundador de la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio (ASOMA), lanza al mercado su nueva ventana VENTACLIM «Integrada»; un cerramiento que se distingue por mostrarse enrasado con el muro, sin mostrar su perfilería, y por registrar valores térmicos muy bajos, en línea con los valores más rigurosos marcados por la certificación Passivhaus.
La prestigiosa compañía alavesa, miembro de la Plataforma de Edificación Passivhaus, presentó su nuevo cerramiento en la 6ª Conferencia Española Passivhaus, celebrada en Madrid los pasados días 20 y 21 de noviembre.
Enrasada en el muro
VENTACLIM INTEGRADA es un elemento más del muro, como tal hay que tratarlo, y permite al individuo una visión total, ya que no se verán sus perfiles. Además, este cerramiento mejora notablemente las térmicas (evita de forma eficaz los puentes térmicos).
VENTACLIM, una vez más patrocinador de la 6ª Conferencia Española Passivhaus y empresa pionera en España en el desarrollo de soluciones para los edificios de consumo casi nulo, busca con esta ventana situarse «en la élite de los productos certificados Passivhaus, con un precio razonable», explica Oskar Huidobro, director comercial de Carpintería LLODIANA.
La mitad de la producción actual de LLODIANA se dirige a las llamadas casas pasivas (o de consumo energético casi nulo). Recientemente, la prestigiosa firma alavesa ha fabricado e instalado las ventanas de edificios de estas características en Huesca, Burgos, Palencia, Guadalix de la Sierra, Segovia y Vitoria. «Hacia ahí va el mercado -concluye Oskar Huidobro-. El ciudadano tiene que preocuparse más por su creciente factura energética que por la hipoteca de su vivienda».