LLODIANA inicia su actividad en 1952, orientando su producción a la fabricación de ventanas y puertas de madera maciza.
Los cambios del entorno y el afán por la especialización han hecho que, tras 60 años de intensa actividad, LLODIANA ofrezca hoy soluciones de cerramiento conforme a los tiempos que corren, adaptando la nueva tecnología y los nuevos materiales para garantizar calidad y durabilidad en todas sus obras.
Carpintería LLODIANA es especialista en el cerramiento de madera y madera-aluminio. Además, desde hace un par de años, la compañía alavesa ha dado un paso adelante especializándose en ventanas de alta eficiencia energética.
LLODIANA se ha erigido en especialista en ventanas de alta eficiencia energética.
El ahorro energético es fundamental. Tenemos dos hipotecas: la del banco y la hipoteca energética. A esta segunda por el momento no le estamos dando mucha importancia, pero en un futuro va a ir a más: luz, gas… y esto va a influir sensiblemente en nuestro estado de bienestar.
En LLODIANA llevan años sensibilizados con la importancia del ahorro energético….
Sí, en LLODIANA estamos muy mentalizados y sensibilizados con este tema. De hecho, estamos involucrados en la Plataforma Passivhaus, encaminada a la reducción del consumo energético en la edificación, y desarrollamos este tipo de cerramientos, pioneros en España.
¿Qué tipología de clientes encaja en este producto?
Actualmente estamos haciendo una labor de información a los técnicos. El prescriptor tiene que apostar por este tipo de edificios, porque luego tiene que certificarse. Y que el cliente sepa que ahorra todo ese gasto.
Nuestros cerramientos se pueden poner en cualquier sitio, pero instalar algo muy bueno sobre una mala base no es lo ideal… Tendría que ir todo acorde.
De hecho, el estándar Passivhaus promueve la reforma de la vivienda, sobre un edificio concreto. Hoy por hoy, promovemos esencialmente la reforma.
Es patético que se sigan haciendo edificios viejos. A partir de ahora, todo lo que no esté hecho con prestaciones de alto ahorro energético es absurdo.
No se están interpretando bien las directivas europeas. A partir de 2018 los edificios tienen que aportar 1 kW más del que consumen. En España tenemos que mejorar. Creo que es imposible empeorar.
El futuro está en la innovación. Hay que apostar por la eficiencia energética y la sostenibilidad. No tiene sentido insistir en la edificación de mala calidad.