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CETEM lidera un consorcio de empresas murcianas fabricantes de muebles inteligentes

El consejero de Universidades, Empresa e Investigación de la Región de Murcia, Salvador Marín, junto con el presidente del Centro Tecnológico del Mueble (CETEM), Juan Carlos Muñoz Melero, presentaron ayer lunes en el salón de actos del Instituto de Fomento los exitosos resultados del proyecto e-MOB, que consisten en la aplicación de propiedades electrotérmicas y lumínicas a los muebles, con lo que se ha conseguido desarrollar un diván con temperatura regulable por zonas y teclado textil, un puf que emite mensajes y se enciende al ritmo de la música, y un cabezal de cama que permite personalizar dibujos luminosos sobre él. Los prototipos han podido ser contemplados in situ.

 

Todo esto se ha llevado a cabo gracias al consorcio liderado por CETEM, y que ha estado compuesto por la empresas radicadas en Yecla, Sancal Diseño, Tapizados Frajumar y Tapicerías Navarro, que en este proyecto han trabajado en colaboración con el Centro Tecnológico Textil CETEMMSA, con base en Mataró (Barcelona).

 

El objetivo del proyecto ha sido encontrar nuevas funcionalidades a los muebles a través de un proyecto de I+D+i que desarrollara tapizados inteligentes. Para ello se han diseñado materiales específicos para dotar de propiedades electrónicas a los muebles, a la vez que se han aplicado tecnologías LED, fibra óptica y tecnología electroluminiscente.

 

Así pues, el diván incorpora un teclado textil y lumínico a través del cual se puede regular la temperatura por zonas maximizando el confort, el cabezal tapizado presenta un hilo flexible capaz de emitir luz que puede ser controlado en intensidad por un teclado, y el puf está dotado con tecnología LED que permite reproducir mensajes de texto, así como incorpora la posibilidad de cambiar de intensidad luminosa según el tipo de música que estemos escuchando.

 

Patentes en exclusividad

 

Sin duda estamos ante un modelo de innovar rentable y útil, donde las empresas colaboran con un centro tecnológico para poner un producto en el mercado, y además es una modelo de innovar en colaboración, pues las empresas han compartido experiencias en el desarrollo del proyecto, enriqueciéndose así más que si lo hubieran hecho de manera individual. Como resultado de este proyecto surgen dos patentes, que las empresas que han participado formando consorcio podrán explotar por igual y en exclusividad, beneficiándose de ello.

 

El consorcio ha contado en todo momento con el respaldo del Gobierno regional, pues el proyecto ha sido financiado a través del Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico, que fomenta de esta forma la cultura de cooperación entre empresas de un mismo sector, reduciendo así los riesgos tecnológicos al compartir conocimientos, a la vez que se aumentan los beneficios al compartir los resultados.

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