La Estación Marítima de Vilanova de Arousa, primera en España que se construye con madera acetilada

El material de la envolvente debía tener una elevada durabilidad y estabilidad dimensional.

Este proyecto ha sido concebido por Angel Cid y Silvia Diz (2C arquitectos). CIS-Madeira ha aportado sus servicios de asesoramiento y control de calidad. AGM Ebanistas aplicó el tratamiento sobre la madera.

 

La Estación Marítima de Vilanova de Arousa

 

Este proyecto surge de la intención de Portos de Galicia de fomentar las rutas de tráfico marítimo en las rías gallegas. Con este motivo se convocó a varios arquitectos a trabajar en distintas ubicaciones, todas con el mismo presupuesto y el mismo programa. Se trataba además de desarrollar un proyecto que pudiera servir de referencia para otras implantaciones o incluso ser repetido.

 

La Estación Marítima consiste en un pequeño edificio destinado principalmente a dar servicio a los usuarios de dichas rutas. Además de la expedición de billetes, ha de permitir también el alojamiento de una cafetería, y una zona de exposición y ventas, así como cualquier otra actividad relacionada que pueda surgir. Si bien las necesidades iniciales estaban claras, el proyecto habría de permitir que durante su desarrollo o su vida útil, pudiera ser transformado para adaptarlo a situaciones diferentes.

 

Con estas premisas planteamos un proyecto sencillo, basado en la configuración de tres volúmenes prismáticos, ejecutados con tres materiales diferentes.

 

La primera caja, conformada por hormigón negro, es la que define el volumen global del edificio. Es un elemento sólido y permanente, que configura una caja abierta por sus dos lados largos. Son los lados orientados al este y al oeste. Conforma una plataforma elevada y cubierta frente al mar.

 

La segunda caja es de listones de madera de pino radiata. Se trata de un cerramiento ligero, transformable, que configura un volumen compacto, estrecho y alargado en el que se recogen todos los servicios: cocina, bar, aseos, cuartos de instalaciones, almacén… Configura el cerramiento de la fachada este. Es el muro sobre el que se apoya la actividad.

 

La tercera caja es de cristal. Mediante un cierre liviano, casi virtual, se define el espacio interior en el que se desarrolla la actividad pública: la venta de billetes, la cafetería, el restaurante, el espacio de venta… Este espacio, apoyado en el cerramiento de madera y cubierto por la losa de hormigón, se abre al mar, a la entrada de los barcos, a las vistas y al poniente.

 

Escogimos la madera por su carácter. La Estación Marítima es un edificio ligado al ocio, a las actividades lúdicas.

 

Es el punto de entrada y salida de los viajeros que utilizan los barcos para navegar por la ría. La madera transmite calidez y confort. Y asociada a materiales como el hormigón y el vidrio transmite también modernidad, calidad y lujo, atributos vinculados a las actividades lúdicas.

 

Creemos que la madera es un material extraordinario. La cuestión es cómo usarlo correctamente. En nuestro entorno, este material está ligado a un historial de decepciones, sin duda debido a un uso inadecuado y poco experto.

 

Por este motivo, cuando pensamos en la utilización de la madera, asumimos el compromiso de hacerlo en las mejores condiciones y acudimos al CIS Madeira con el objeto de garantizar una utilización razonable y adecuada. Su colaboración desde la selección del tipo de madera, y del tipo de tratamiento de protección, hasta la revisión de la solución constructiva, y la implementación de todo ello durante el proceso constructivo nos garantizan un comportamiento de la madera que seguro que va a sorprender.

 

Angel Cid y Silvia Diz

2C arquitectos

 

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El CIS-Madera dispone de un servicio de asesoramiento y control de calidad, dirigido a arquitectos, que incluye la revisión del diseño constructivo y la propuesta de los materiales y acabados que mejor se adapten a la realidad de cada proyecto.

 

En el caso de la Estación Marítima de Vilanova de Arousa, el material de la envolvente debía tener una elevada durabilidad y estabilidad dimensional. Al mismo tiempo, el acabado decorativo propuesto debía alcanzar un periodo de mantenimiento razonable en un ambiente marino. Por último, las consideraciones medioambientales eran también importantes en cuanto a emplear una madera cuya gestión forestal estuviese certificada.

 

Tras examinar varias opciones, se propuso el empleo de madera acetilada de pino radiata.

 

La acetilación es una modificación química de la madera mediante su tratamiento en autoclave con anhídrido acético. Tras el tratamiento, la estabilidad dimensional mejora considerablemente y, en consecuencia, es posible prolongar la durabilidad de los acabados decorativos. Asimismo, la madera acetilada está clasificada como muy durable frente al ataque de hongos de pudrición, lo que permite alcanzar una vida útil de unos 60 años en una aplicación como la envolvente. El tratamiento no incorpora biocidas y la madera empleada procede de plantaciones con una gestión certificada.

 

Una vez definido el material, el proyecto se organizó a través de la colaboración entre todos los agentes involucrados; arquitecto, almacenista, empresa de acabados y carpintería.

 

Para disminuir costes y evitar transportes innecesarios se adaptó ligeramente el diseño original a las secciones disponibles en el almacén de la empresa Celso Míguez, que suministró la madera acetilada.

 

Como producto decorativo se seleccionó un acabado filmógeno translúcido de Sikkens, aplicado en una mano de imprimación y dos de acabado. Para garantizar la durabilidad del acabado, se trabajó en estrecha colaboración con técnicos de Sikkens, revisando el diseño constructivo de forma conjunta. El objetivo era alcanzar un espesor de película seca comprendido entre 60 y 80 micras para lo que es necesario incorporar medidas como el redondeo de los cantos de los listones.

 

El mecanizado, acabado y montaje de la madera lo realizó la empresa AGM Ebanistas. El control de calidad incluyó una visita a la empresa para comprobar que los acabados se aplicaban conforme a lo acordado y que el espesor de película seca era el correcto.

 

Con este control de calidad, Sikkens garantiza la durabilidad del acabado decorativo frente a la fotodegradación por un periodo de 5 años. Anualmente, se debe realizar una limpieza de restos de salitre, excrementos de aves, etc., que podrían degradar el recubrimiento. El producto de limpieza no contiene biocidas y la operación puede realizarse manualmente en unas dos horas.

 

Manuel Touza

Jefe del Área de Innovación y Tecnología del CIS Madeira