Las propiedades acústicas del bambú

El estudio sevillano GUBIA ha dado forma a los techos acústicos del oratorio y salón de actos del Colegio Retamar.

Sólo una sala con las más altas prestaciones acústicas podría acoger los ensayos en Madrid de una orquesta sinfónica como la de California. Esas elevadas garantías son las que se reúnen en el nuevo oratorio y salón de actos del Colegio Retamar, dónde los músicos han tocado aprovechando las propiedades del bambú, el material sostenible y acústico por excelencia con el que Grupo GUBIA ha revestido por completo el interior de ambos espacios.

El proyecto arquitectónico, con Hermoso y Heimannsfeld Arquitectos a la cabeza, ha transformado estas dos salas en un santuario del sonido de más de 2.000 metros cuadrados de superficie. El desarrollo del mismo ha requerido de un profundo estudio, un trabajo y una manipulación estratégica del material, en el que los arquitectos y carpinteros de GUBIA son expertos. De hecho, con bambú -así como con cualquier especie de madera- diseñan y construyen espacios tanto de titularidad pública, como privada.

 

Interior del oratorio del colegio Retamar de Madrid, con revestimientos a medida de Grupo GUBIA en bambú, material ecológico y acústico por sus propiedades mecánicas. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

Interior del oratorio del colegio Retamar de Madrid, con revestimientos a medida de Grupo GUBIA en bambú, material ecológico y acústico por sus propiedades mecánicas. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

 

En este caso, para el Colegio Retamar de Madrid, se ha seleccionado un material de acabado interior como el bambú, además de por sus ventajas medioambientales, ecológicas y por su belleza estética, por las propiedades mecánicas y flexibilidad que ofrece. Esta hierba, que apenas necesita reforestación por su rápido crecimiento y que está considerada como el acero de los vegetales, también es dura, resistente y extremadamente estable. El estudio sevillano trabaja, desde hace más de una década, el bambú en diferentes formatos y modalidades (pavimentos, techos, lamas contrachapadas y flexibles, tableros macizos, etc.) y, en este caso, para revestir el techo del oratorio, han empleado delgadas lamas de 2400x100mm compuestas por siete chapas de bambú carbonizado vertical GUBIA Cv o.6.

 

La extrema flexibilidad y resistencia de las delgadas lamas de 2400x100mm compuestas por siete chapas de bambú carbonizado vertical GUBIA Cv o.6 han permitido moldear un techo de grandes garantías acústicas. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

La extrema flexibilidad y resistencia de las delgadas lamas de 2400x100mm compuestas por siete chapas de bambú carbonizado vertical GUBIA Cv o.6 han permitido moldear un techo de grandes garantías acústicas. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

 

Estas piezas alargadas de 6mm de espesor, de gran flexibilidad, se atornillan en cinco puntos a una estructura auxiliar metálica, separándose entre sí 50mm, espacio que se cubre superiormente con un material fono-absorbente acabado en negro para conseguir una transparencia acústica del 100%. El resultado es una bella y cálida superficie de alta absorción indispensable para los usos que recibe esta sala y que, a su vez, muestra un rico contraste de colores entre el negro del material acústico y el tono natural de las propias lamas de bambú.

El bambú ha logrado que la reverberación del oratorio, que en espacios similares suele multiplicarse hasta por siete, se haya quedado en torno a dos gracias a su capacidad de absorción. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

El gerente del Colegio e ingeniero de telecomunicaciones, Miguel Ortuño, comenta que “la acústica que se ha logrado en el oratorio es realmente buena, porque la reverberación de este tipo de espacios suele multiplicarse hasta por siete y, en este caso, se ha quedado en torno a dos, gracias a la capacidad de absorción del bambú”.

Detrás de él, explica, “se ha instalado de forma oculta el sistema array, un grupo de cajones acústicos, que se abren 120º y 15º en vertical”, de tal forma que la estética y el diseño del oratorio no se han visto afectados.

Desde el inicio del proyecto se han llevado a cabo ensayos y simulaciones informáticas para dar con la mejor solución acústica para el espacio. Los resultados obtenidos acabaron revelando que una dirección cenital de la misma era la opción más óptima (la que añadía menos ruido), reforzada y cuidada siempre a través de las propiedades absorbentes del bambú tras la que ésta se esconde.

Además, matiza Ortuño, “finalmente no ha sido necesario bajar el techo ya que los cajones acústicos cabían por tamaño ocultos tras las lamas de bambú GUBIA”.

La curvatura del techo del oratorio se traduce verticalmente en planos también fraccionados revestidos de bambú en los distintos frentes de la nave, donde se combinan las lamas anteriormente descritas con tableros de fibras ignífugas acabadas con chapa de bambú carbonizado horizontal GUBIA Ch o.6, dispuesta a través. Además, para la zona de los confesionarios los arquitectos han diseñado otro original techo acústico, formado por paneles negros de fibra ignífuga perforados a los que se fijan de canto lamas de 100x19mm del tablero GUBIA BSP 19 C-h.

Techo acústico también para el salón de actos

El bambú también está presente en el salón de actos del Colegio, que se ubica bajo la planta del oratorio. Un nuevo techo acústico perforado es el gran protagonista y garantiza, aquí también, unas condiciones acústicas óptimas y adecuadas.

 

Panorámica del salón de actos. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

Panorámica del salón de actos. Fotografías Javier Orive para Grupo GUBIA. Todos los derechos reservados.

 

En su diseño, paños trapezoidales acabados en este material y, desarrollados por GUBIA con tableros contrachapados ignífugos de 13mm de espesor, han sido colocados con diferentes inclinaciones previamente estudiadas por un catedrático de física acústica. El objetivo, según comenta el gerente del centro, “ha sido evitar el rebote del sonido y conseguir una reverberación cero en la sala para convertirla en una cámara anecoica”. Todas estas piezas flotan sobre la zona de butacas en un baile asimétrico y cuentan con unas perforaciones avellanadas de 6mm de diámetro, además de material fono-absorbente en la zona superior.

En definitiva, remata Ortuño, “desde que se hizo la obra, todo el mundo se ve realmente sorprendido de la acústica del oratorio y el salón de actos, en los que GUBIA ha desarrollado un trabajo muy profesional a la vista de los resultados. De no ser así, la prestigiosa orquesta sinfónica de California no hubiera podido ensayar en nuestras instalaciones antes de sus actuaciones en el Auditorio de Madrid”.