CARINBISA mantiene sus líneas habituales de producto: las ventanas con perfiles de 68 y 92 milímetros. “El mercado se está fijando especialmente en los acabados -señala Carlos Subías Clavero, comercial en la prestigiosa firma aragonesa-. Los clientes quieren acabados más traslúcidos y más naturales, que se note y se disfrute madera, o bien acabados de color, pero que se pueda seguir viendo la veta de la madera”.
En efecto, la evolución de estos dos últimos años en la madera es a “más natural”. Así lo pudimos apreciar en su espléndido stand en Veteco 2022, la gran feria española del cerramiento y la fachada.
La principal novedad de Carinbisa en la feria era una puerta de entrada de 92 mm. de grosor para passive house, capaz de dar una transmitancia térmica de 0,5 a 0,6 W/m2K, con burlete abajo para que sea totalmente estanca, cerradura de tres puntos de seguridad y bisagras especiales según peso (hasta 150 kilos de peso en la hoja normal y hasta 200 kilos para los grandes formatos).
Además, CARINBISA exhibió en la feria una ventana de hoja oculta, con perfil delgado, de 60 milímetros al interior, sin junquillo, y en línea de lo que es actualmente la ventana de aluminio, más recta y más moderna. “Esta es otra tendencia que observamos en el mercado”, apunta Carlos Subías.
Así, por un lado está la tendencia de los acabados muy naturales, muy madera; y por otro lado está el aspecto delgado en la perfilería, imitando a lo que se está haciendo en aluminio. Estas son las dos líneas de trabajo que CARINBISA está aplicando actualmente en la fabricación de sus cerramientos.
Todo ello afianzado por sus certificados de gestión forestal sostenible y registro de la huella de carbono, que también “se empiezan a pedir en algunos casos”.