CARINBISA apostó en la pasada edición de VETECO por resaltar más la elegancia y uniformidad de un stand decorado en tonos oscuros. En vez de mostrar, como en otras ocasiones, ventanas en diferentes especies y tonos de maderas. En esta ocasión se decantó por una estética muy diferente donde las ventanas y cerramientos de castaño centraban la atención del cliente.
La prestigiosa carpintería industrial aragonesa, que inició su producción en sus instalaciones situadas en la localidad de Binéfar (Huesca), ha ido expandiéndose y diversificando su producto, y en VETECO puso el foco en su última novedad, su corredera sistema IMAGO.
Una corredera que, en vez de llevar dos hojas, lleva solo una y un gran cristal que va hasta el suelo, dando la sensación evidente de apertura total. «Ayuda mucho a unir el espacio exterior con el interior a nivel visual», explicaba Carlos Subias, director técnico a Madera Sostenible, en el stand de CARINBISA en VETECO 2024.
Esta solución es muy efectiva para viviendas pequeñas porque gracias a este sistema, a esa mayor luminosidad se le une una clara sensación de mayor profundidad.
Un sistema de ventana que comienza a verse mucho más y que bien se podría resumir «en perfil pequeño y más cristalera» abunda Subías, poniendo también el acento en que no solo se puede realizar en diferentes colores sino que la trabajan en todas las especies de madera más comunes (pino, iroko, roble y castaño).
«Todas ellas funcionan muy bien con un tratamiento adecuado», subraya Carlos Subías, para quien apostar o decantarse por una u otra dependerá mucho de la estética que se quiera dar, de la decoración de la vivienda y del precio que se busque pagar.
Además, otras características de estas ventanas es que sus hojas siempre tienden a ser más pequeñas y con eso se consigue también una mayor estanqueidad y una ventana con unas prestaciones de aislamiento térmico mucho más altas. Son sistemas que buscan un menor ancho de perfil, sus guías son ocultas y todo el herraje va lo más escondido posible, con el fin de dar más visión al cristal, más profundidad y más luz.
CARINBISA mostró este mismo producto en la serie DJ68 de doble junta, la serie V92 para vidrio triple de casa pasiva y la ventana de hoja oculta que ya exhibieron en la edición anterior de la feria, y que quieren seguir potenciando por ser un producto más novedoso y moderno para los arquitectos que buscan más minimalismo y líneas rectas.
En cuanto a proyectos de futuro, en la empresa aragonesa ya están inmersos en ofrecer una imagen más sólida de marca para ganar prestigio para las ventanas de madera. También están cambiando su página web y la imagen corporativa de la empresa. Para esta empresa, está claro que la ventana de madera no es la ventana de la casa de montaña o de la casa del pueblo a la que se va de vez en cuando, sino la del día a día, y eso es lo que también quieren hacer llegar a su público y lo que están consiguiendo.
CARINBISA está inmersa actualmente en varios proyectos de rehabilitación y obra nueva tanto en Madrid como en Barcelona. Y tienen claro que sus ventanas de madera también tienen cada vez más cabida en la construcción de vivienda social, porque con ellas se consigue «una habitabilidad mucho más natural y bioclimática», concluye su director técnico.
La preferencia de la compañía por la madera laminada se debe a su mejor comportamiento al exterior y a que normalmente procede de bosques con certificados de gestión forestal sostenible.
CARINBISA produce también contraventanas, porticones, mallorquinas y puertas se calle e interiores, a juego con las ventanas tanto en prestaciones como en acabados.
Apuesta por la calidad en todos sus procesos productivos y busca también la incorporación de innovaciones tecnológicas y mejora de sus productos y servicios.
Sus principales productos cuentan con los sellos de calidad AITIM y la Marca N de AENOR.
