¿Qué opinión tiene Vd. sobre la feria MADERALIA?
MADERALIA trabaja “con los pies en el suelo”, atendiendo a las necesidades reales de las empresas y de los profesionales del sector.
Estaremos en la feria con un stand de 90 metros cuadrados, donde expondremos gran variedad de puertas; lacadas, de melamina o de chapa natural de madera. Ya que NORMA-DOORS ofrece al mercado todas las tipologías de puerta que demanda el mercado.
¿Se recupera el mercado nacional de la puerta de paso?
El mercado nacional ha despertado de la crisis. En 2017 se notó especialmente, aunque la recuperación sigue siendo lenta.
El mercado ha evolucionado: Además de la obra nueva, se hace bastante reforma.
Fuera de España también hemos vivido una crisis, pero la reactivación ha sido más rápida. Hemos notado un crecimiento importante en la actividad y observamos incluso cierta “alegría” en determinados países, con proyectos grandes. NORMA-DOORS ha pasado de vender un 35% a vender un 45% de su producción en los mercados foráneos. En Gran Bretaña y Francia, nos estamos orientando más hacia el segmento de la reforma, comercializando nuestros productos a través de centros de bricolaje. NORMA-DOORS tiene una potente capacidad de adaptación.
NORMA-DOORS ofrece al mercado todas las tipologías de puerta que demanda el mercado
¿Qué tendencias de fabricación -materiales, diseño y acabados- marca el mercado actual al fabricante? ¿tiene la chapa natural de madera una cuota relevante en la producción de la puerta española?
La melamina se posiciona como la reina en la decoración y NORMA-DOORS, gracias a su capacidad de compra, dispone de un catálogo amplio y moderno en este campo. Decoradores y arquitectos de interior valoran nuestra capacidad de adaptación a los proyectos. Combinando el diseño de la puerta con el diseño de los muebles.
La chapa natural de madera de roble y nogal, continúan teniendo un espacio importante en el mercado. Pero la melamina ha alcanzado texturas y apariencias idénticas a otras más exóticas como el etimoe, el mukali, o el curupixa y también a las más comunes, como puede ser el haya vaporizada, con dibujos muy atractivos para el decorador.
Como tendencia general, sigue mandando el blanco, y una escala de grises. Bien es cierto que, dependiendo del país que se trate, varían las circunstancias estructurales, los herrajes, los tamaños y medidas, y también los gustos.
Por ejemplo, en los centros de bricolaje de Francia funciona la puerta pre pintada, sin acabar. Reino Unido e Irlanda demandan una puerta extensible, que sirve para diferentes anchos de hueco. Cada mercado quiere una solución, y NORMA-DOORS responde gracias a su enorme flexibilidad. A su experiencia y al desarrollo de sus departamentos de calidad, de compras y a la profesionalidad de nuestros comerciales y distribuidores, quienes nos transmiten las inquietudes y necesidades del mercado. Con esta capacidad, nunca decimos que no a un proyecto. Por complejo que éste sea.
¿Continúa siendo la puerta técnica un factor diferencial para NORMA-DOORS?
NORMA-DOORS posee la más completa y cualificada gama de certificaciones de puertas para proyectos especiales. A partir de la ISO 9001 y la Marca N de Menor, sumamos acreditaciones de prestigio como la Certifire de Warrington. Somos el único fabricante español de puertas con puertas de madera RF 90 ensayadas en este prestigioso laboratorio británico. De hecho, numerosos clientes de Oriente Próximo exigen que este certificado avale las prestaciones de los productos.
De igual forma, nos distingue en el mercado el cumplimiento de la exigente norma estadounidense UL. Tal es su nivel de exigencia que, una puerta que logre resistir en una habitación estanca 60 minutos expuesta al fuego, tiene que aguantar a continuación, durante un minuto, el manguerazo de los bomberos.
Actualmente estamos ensayando numerosos modelos de puerta en estas condiciones.
Estos sellos otorgan a NORMA-DOORS una importante ventaja competitiva respecto al resto de fabricantes, de cara a hacer las puertas de proyectos especiales en hoteles, colegios, hospitales, etc.
NORMA-DOORS posee la más completa y cualificada gama de certificaciones de puertas para proyectos especiales
¿Hay previstas inversiones nuevas en NORMA-DOORS en el futuro inmediato?
NORMA-DOORS posee en San Leonardo de Yagüe (Soria) una moderna instalación de unos 42.000 metros cuadrados. Con maquinaria de última generación, que no ha cesado de entrar en la fábrica desde que se reanudó la actividad.
En los últimos años, NORMA-DOORS ha invertido en torno a 2 millones de euros en maquinaria y equipos para la fabricación de puertas de paso. Monitorizando sus sistemas para controlar la calidad de los procesos y de los productos.
¿Cuántas personas trabajan directa e indirectamente para la compañía?
NORMA-DOORS tiene en su fábrica de San Leonardo de Yagüe (Soria) unas trescientas personas en plantilla, dependiendo de los picos de producción. A ellos se suman delegados en toda España y en numerosos países. Entre todos estos profesionales, bien preparados y dirigidos por los responsables de cada departamento, la compañía cuenta con un departamento de ingenieros dedicados en cuerpo y alma, al control de calidad y al desarrollo de proyectos.
¿Cuántas unidades de puertas está fabricando NORMA-DOORS aproximadamente en la actualidad?
La fábrica tiene una capacidad productiva de unas 6.000 unidades por día.
Desde su reapertura en 2014, la compañía facturó 5 millones de euros partiendo de cero, 13 millones el siguiente ejercicio, 18 millones en 2016 y 23 en 2017. Aspiramos a alcanzar una facturación de 30-35 millones de euros en 2018.
Actualmente estamos exportando puertas a 25 países.
Dada la profunda experiencia de Jaime Ribas en este sector, ¿cuáles son las claves para que el sector de la puerta en España progrese como un sector industrial moderno, a la altura de otras grandes industrias de la construcción?
La enorme demanda de productos que originó el boom de la construcción provocó unos comportamientos, hoy inadmisibles en la venta y en la distribución, negativos para todo el sector. Entonces las grandes facturaciones permitían cometer esos errores. Muchos de ellos, fruto de la inmadurez y la falta de profesionalidad.
Pero el mercado actual no concede ningún margen de error. Una pequeña diferencia en el coste de fabricación de la puerta, un cálculo erróneo en las compras, en el transporte o un simple fallo en la cotización de un proyecto pueden provocar perder mucho dinero o incluso una operación.
El mercado hoy es mucho más exigente, y vigilante. Además, penaliza las equivocaciones.