MADERAS VILLAPOL ha conseguido exportar un barco de pino en rollo para China. Un flete que superaba los 27.000 metros cúbicos. Es la primera operación de este tipo que se realiza en Europa. Hasta ahora se había enviado madera en contenedores, pero nunca a granel en estas cuantías.
El transporte se ha llevado a cabo en julio, y actualmente la madera está en pruebas en territorio chino. Del éxito de esta primera operación depende la ejecución de otras en el futuro.
De esta forma, VILLAPOL explora nuevos mercados y abre otros caminos para sus productos en el exterior, impulsados por el excedente de madera de pino que existe actualmente en Galicia. “Tableristas y aserraderos en la Península Ibérica declaran estar a tope de madera, con lo cual no incurrimos en el desabastecimiento del mercado interior -explica Oscar Villapol, gerente de la compañía-. Si sobra madera, hay que buscarle sitio, y existen mercados dispuestos a pagarla”.
FRUTO DE LA EXPERIENCIA
Sobrepasados los 50 años de actividad, MADERAS VILLAPOL es una empresa familiar enclavada en Trabada (Lugo), que transita por su segunda generación, de la cual trabajan en la firma cinco personas, y cuya principal actividad es la explotación forestal; una de las más importantes que se dan en la actualidad en Galicia, en especial con el eucalipto, cuyo consumo ha crecido en los últimos años de una forma brutal.
VILLAPOL es una de las pocas empresas gallegas que emplea el eucaliptus globulus para algo más que para pasta de papel
“Estamos moviendo ahora mismo entre 15 y 20 mil toneladas de eucaliptus globulus y pino -afirma Oscar Villapol-. La actividad es frenética, ya que entre los clientes están las industrias pasteras (ENCE posee sendas plantas de producción de papel en Pontevedra y en Navia, a lo que hay que sumar las pasteras de Portugal, Navigator y Altri), las cuales consumen mucha madera de Galicia, porque se hallan próximas a la materia prima que necesitan. Cada vez se está plantando más, y la explotación se profesionaliza año tras año, con la proliferación de grandes procesadoras de madera en el monte, lo cual revierte en una mayor productividad”.
LAMINADOS VILLAPOL
VILLAPOL es una de las pocas empresas gallegas que emplea el eucaliptus globulus para algo más que para pasta de papel. Sobradamente conocida es su actividad como fabricante de madera laminada, que viene desarrollando desde hace 17 años. Para ello emplea los troncos que tienen entre 45 y 50 centímetros de diámetro, otorgando un mayor valor añadido a la madera.
“El eucalipto ha mejorado poco a poco su fama, y ha demostrado al mercado que su madera es válida para trabajarla en carpintería -afirma Oscar Villapol-. Para fabricar perfiles de ventanas, puertas, tarimas, peldaños de escaleras, chapa e incluso mobiliario urbano, elementos estructurales y piezas para parques infantiles”.
LAMINADOS VILLAPOL vende el 90% de su producción en el mercado exterior, principalmente en la Unión Europea. A países como Alemania, Francia, Holanda, Lituania o Italia, entre otros.
Este año la compañía gallega ha vendido más de 200 metros cúbicos de perfil de madera laminada de eucalipto a una obra magna realizada en Suiza.
Nadie es profeta en su tierra, y la introducción de la madera laminada de eucalipto en España continúa siendo muy difícil. Incluso para un experto en la materia, como es VILLAPOL. “Hacemos algunas cosas, pero pequeñas y puntuales -señala Oscar Villapol-. Hay poco mercado, y muy pocas carpinterías industriales dispuestas a incorporar este producto en su oferta”.
LAMINADOS VILLAPOL vende el 90% de su producción en el mercado exterior, principalmente en la Unión Europea
Actualmente la empresa fabrica sobre todo perfil laminado para carpintería exterior, elementos estructurales como vigas y correas para rehabilitación y, en menor medida, tablero alistonado para peldaños, pasos y contra huellas de las escaleras.
En efecto, es ciertamente desconocida la propiedad que tiene el eucalipto en cuanto a la resistencia a cargas. Como defectos, destacan su dureza y su densidad, que complican su mecanización. Además, como apunta Oscar Villapol, “para conseguir la estabilidad aserramos toda la madera de forma radial, secamos a un 10% de humedad y laminamos absolutamente todas las piezas”. Aunque, finalmente, “todo se puede subsanar empleando la maquinaria y las herramientas apropiadas, y trabajando a una velocidad adecuada a la dureza del material, como le sucede a otras frondosas y tropicales que se emplean en la industria y la carpinteria”.
CONCENTRACION PARCELARIA
En Trabada, localidad donde se encuentra localizada MADERAS VILLAPOL, la producción de eucalipto se ha convertido en un modelo a seguir. Allí los propietarios forestales producen para NORFOR y otras firmas, y una gran parte de los beneficios va a los bolsillos de los propios vecinos (Fuente: EL PROGRESO).
Tres concentraciones privadas llevadas a cabo en el municipio, junto a la pública, ponen en valor unos montes perfectamente ordenados, limpios y que ofrecen beneficios constantes.
La primera concentración parcelaria de carácter privado que se hizo en Galicia data de 1989, y desde un municipio minúsculo, por lo que ni la propia Xunta apostaba que lo conseguiría: Trabada. Desde allí un grupo de gente con la coordinación de Daniel Villapol, Presidente del Grupo VILLAPOL, se metió en un proceso pensado para cuatro o cinco propietarios, pero que él estiró nada menos que hasta 77. Luego repetiría dos veces más y colaboraría notablemente en sacar adelante una enorme concentración pública.
El resultado es un monte ordenado, planificado para producir eucalipto en un porcentaje abrumador y del que describe claramente sus beneficios: tiene pistas en abundancia, cortafuegos, no da problemas y sí beneficios económicos de forma regular a sus propietarios.