Para Carlos Cano, “la madera sigue siendo la seña de identidad de cualquier puerta que se precie pero hoy es habitual sumarle valor añadido, por ejemplo con el vidrio”.
Esta empresa familiar conquense, también conocida por la fabricación de cercos, cuenta con una marcada trayectoria en el segmento de las puertas tanto de entrada como de interior, con diseños atractivos y a menudo atrevidos, en muchos casos vanguardistas, para atender a todos los públicos.