ZUHAIZKI, la prestigiosa carpintería de Leaburu, ha participado este otoño en las ferias EGURTEK y VETECO; “han sido unas semanas duras, pero muy interesantes, donde hemos podido mostrar a prescriptores, promotores y constructores nuestro desarrollo y avance como fabricantes de elementos de carpintería de madera -expresa Soraia Egiazu, arquitecto y responsable técnico-comercial en ZUHAIZKI-. Nuestros visitantes han podido apreciar nuestras ventanas de altas prestaciones, donde defendemos la madera y la calidad por encima de todo”.
ZUHAIZKI exhibió en ambos certámenes sus perfiles de ventanas certificadas energéticamente, con los que contribuyen a que sus clientes alcancen en sus proyectos incluso la certificación Passivhaus. Además, para la rehabilitación y para los arquitectos más exigentes, la marca guipuzcoana mostró su capacidad de realizar perfilerías curvas y réplicas de cerramientos de la mayor complejidad.
ZUHAIZKI está al lado de su cliente. Van a la obra, toman medidas, realizan los planos y el plan de producción en su oficina técnica y fabrican ventanas, balconeras y miradores, ocupándose además del acabado final. “Cubrimos y garantizamos todos los eslabones de la cadena de valor, desde el pedido a la instalación, pasando por la fabricación, responsabilizándonos también del posterior mantenimiento”, explica a Madera Sostenible el gerente de la empresa vasca, Joseba Zubizarreta.
CUARENTA AÑOS DEFENDIENDO LA CALIDAD
El año que viene ZUHAIZKI celebra su cuarenta aniversario. Nacida en 1985, la prestigiosa carpintería guipuzcoana ha dado paso a su segunda generación. “Deseamos expresar nuestro reconocimiento a la primera generación de ZUHAIZKI, que puso en marcha esta empresa sobre la base de unos productos de muy buena calidad -afirma Borja Armillano, portavoz del actual equipo directivo de la empresa-, y agradecerles también la facilidad con la que se consiguió realizar la operación de compra-venta”.
En efecto, el de ZUHAIZKI ha sido un relevo generacional modélico, en el que dos generaciones de grandes profesionales han decidido ir de la mano, con el objetivo de dar continuidad a una empresa y un gran proyecto. “Durante un periodo de tiempo hemos cohabitado los antiguos socios y los nuevos, colaborando en todo momento, sin que se haya vivido ningún problema insalvable. Eso es algo que agradecer, porque ese talante colaborativo ha hecho la transición mucho más fácil”, afirma Joseba Zubizarreta.
Superados los meses más complicados de la pandemia ZUHAIZKI puso el foco en “aquello en lo que pudiéramos ser mejores” y se especializó en la fabricación ventanas, balcones y miradores, esto es, en la carpintería industrializada de madera para exterior. Y más allá, hoy se ha erigido en un referente en la fabricación de ventanas especiales, de gran formato e incluso perfiles curvos, para acometer los más complejos proyectos de rehabilitación de edificios históricos y de los cascos antiguos.
Y también en los cerramientos para alcanzar la máxima eficiencia energética: De hecho, ZUHAIZKI ofrece una ventana de madera diseñada específicamente para contribuir a que los edificios puedan cumplir la certificación Passivhaus.
En definitiva, ZUHAIZKI es sinónimo de la ventana de alta calidad.
