Al margen de la tremenda tragedia de víctimas y de desaparecidos que ha dejado la DANA en la Comunidad Valenciana, concretamente en la comarca L’Horta Sud, los daños en el sector de la madera y el mueble valenciano son cuantiosísimos, pérdidas que también afectan a otras zonas como la de Chiva o Utiel, así como a Ribarroja de Turia, donde también han sufrido las consecuencias de esta riada varios polígonos, donde hay también numerosos negocios ligados a la madera y el mueble. Fotografía ©Diario del Puerto.
Se trata de zonas con una nutrida presencia también de comercio minorista y mayorista de este sector. De hecho, la zona cero de la inundación era conocida como ‘La Cuna del Mueble’.
El Comité Ejecutivo de FEVAMA ha tomado la decisión de suspender la celebración del acto de ‘La noche de FEVAMA 2024′, previsto para el próximo 15 de noviembre
Si se tiene en cuenta que aproximadamente un 40% de las empresas y autónomos vinculados al mundo de la madera y el mueble de esta Comunidad se encuentran en la comarca L’Horta Sud, donde la riada ha sido devastadora, de ellos, el balance de damnificados podría rondar fácilmente entre el 80 y el 90%. Así lo pone de manifiesto, tremendamente afectado, el secretario general de la Federación Empresarial de la Madera y Mueble de la Comunidad Valenciana (FEVAMA), Rafael Pérez Bonmatí, a Madera Sostenible.
En solidaridad con las personas fallecidas y sus familiares, así como con las empresas afectadas por las inundaciones, el Comité Ejecutivo de FEVAMA ha tomado la decisión de suspender la celebración del acto de ‘La noche de FEVAMA 2024′, previsto para el próximo 15 de noviembre.
Sobre los daños, es pronto para cuantificarlos todavía porque a muchas industrias y negocios aún no se ha sido posible acceder. Además, tal y como señala Pérez Bonmatí, «primero hay que resolver lo urgente, y luego lo importante”, pero «son cientos de ellas» tanto de industrias como de comercios de muebles. En el lado positivo, el secretario general de FEVAMA destaca «el río de jóvenes» que de forma espontánea está volcándose en ayudar a los valencianos durante estos días.
«La riada ha arrasado la zona, no solo viviendas y comercios al por mayor y minoristas, sino industrias, distribuidoras de madera, almacenes… alcanzando dos y tres metros de agua», explica a Madera Sostenible Rafael Pérez Bonmatí. «Está claro que tanto las materias primas como productos acabados o semiacabados van a la basura, y ya veremos qué maquinarias se pueden seguir manteniendo o cuáles no sirven ya», advierte muy preocupado.
Y es que, son numerosos los comercios, pequeñas y medianas empresas y también de mayor tamaño que hasta este mismo lunes no han podido entrar en sus locales para ver cuál es la situación. Incluso a alguno todavía le ha resultado imposible hacerlo.
«O se apoya en serio a la población y a la industria y las empresas en general, o esto va a afectar mucho y de una forma grave a la economía española«
«El tema es verdaderamente dantesco, el agua ha arrasado todo lo que tenía por delante», relata el secretario general de la Federación de la Madera y Mueble de la Comunidad Valenciana, admitiendo que los daños son «tremendos» y que, por el momento, «son difícilmente cuantificables”, teniendo en cuenta que, obviamente, lo primordial todavía se centra tanto en las víctimas como en los desaparecidos que ha dejado esta riada.
Y de los afectados, habrá que ver qué empresas levantan cabeza y tiran hacia adelante. Según Bonmatí, es algo que está por ver, teniendo en cuenta que entre ellas hay muchos pequeños negocios del sector, industrias auxiliares y carpinteros de cierta edad que ya se cuestionan retomar la actividad. «Si no se ve, no se sabe. Esto es dramático tanto desde el punto de vista humano como económico. Va a ser muy duro», subraya el secretario general de FEVAMA.
Cuando apenas ha pasado una semana de la devastación, los ánimos son aún de tremenda tristeza y desolación. Sin embargo, desde esta Federación reconocen que el carácter valenciano es emprendedor y, si bien les costará levantarse de esta tragedia, «se peleará para tirar hacia adelante y vamos a salir, pero necesitamos ayuda para ello».
Su confianza en las ayudas es hoy por hoy muy relativa. Sin embargo, no tienen más remedio que confiar porque «como no nos ayuden, esto se hunde desde el punto de vista material y moral. Cuando uno ha perdido todo, y hay mucha gente que se ha quedado sin nada, no se sale sin apoyo», y eso es lo que se espera. «Siempre que ocurren estas catástrofes, todo el mundo se llena la boca pero, desgraciadamente, cuando pasa el tiempo, si lo comparamos con otras situaciones, te das cuenta que de lo que se dijo….ya veremos», abunda.
Lo cierto es que las pocas empresas que han tratado de retomar la actividad se están encontrando con otro problema, que los trabajadores no pueden desplazarse porque han perdido su coche en la riada o este se encuentran aún bajo el agua de los garajes.
En este sentido, Bonmatí solicita ayudas reales. No solo de tipo financiero sino a la inversión en maquinaria, tanto para reparar como para reponer, facilidades y exenciones fiscales… porque «si no es así, no se podrá salir de esta situación», asegura.
Una tragedia que se se ha cebado con el área metropolitana de Valencia, donde hay más de 600.000 habitantes y donde no solo se han perdido vidas sino que es una comarca que por historia y tradición todavía alberga mucha industria en sus polígonos y comercios en las poblaciones próximas a la capital y al puerto.
En todo caso, desde FEVAMA van a esperar a conocer las medidas de urgencia que se van a tomar, pero su secretario general asevera que, «o se apoya en serio a la población y a la industria y las empresas en general, o esto va a afectar mucho y de una forma grave a la economía española, pues este territorio es muy potente a nivel económico», concluye Rafael Pérez Bonmatí.