Una vez más “el parquet” financiero del Palacio de la Bolsa de Madrid vuelve a confiar en los productos DEVA para la protección de sus maderas centenarias. Es sin duda la obra más emblemática que puede hacerse sobre un parquet. La Bolsa de Madrid es el parquet por excelencia.
El arquitecto encargado de su construcción fue Enrique María de Repullés y Vargas, quien adoptó las innovaciones aplicadas en la torre Eiffel. El 7 de mayo de 1893, bajo la presidencia de la reina María Cristina de Habsburgo, madre de Alfonso XIII, el palacio de la Bolsa abrió sus puertas.
El Palacio está ubicado en la Plaza de la Lealtad, presidida por el monumento levantado en honor a los caídos en la Guerra de la Independencia española. No en vano en los muros del edificio de caballerizas donde hoy se levanta la Bolsa cayeron fusilados algunos de los españoles que aquel Dos de Mayo de 1808 se levantaron contra el ejército francés que había invadido España.
Todas las operaciones financieras se hacían en la parte central del Salón de Contratación, precisamente en el parquet delimitado por unas barandillas, razón por la que al público que se apoyaba en ellas para seguir las operaciones se les llamaba “barandilleros”, lo mismo que a los que observaban el parquet desde la galería de la primera planta se les denominaba «fisgones».
El estrés de los inversores fue creciendo a la vista de la cantidad de quemaduras de cigarrillos y puros habanos aplastados con el pie que se aprecia sobre las maderas traídas en el siglo XIX de las colonias españolas con los que se hizo el parquet de la Bolsa. Y es que el funcionamiento de la Bolsa siempre ha levantado tensiones.
Todos los rincones de este magnífico Palacio rezuman historia. El recinto impresiona. Muy cerca del Museo del Prado, recomendamos a todos aquellos que vengan a Madrid, no dejen de realizar una visita guiada al Palacio de la Bolsa.
El equipo formado por IBERPARQUET y FAUSTINO DIAZ ha realizado un trabajo impecablemente profesional sobre 900 metros cuadrados de parquet de elondo, de más de 100 años de antigüedad, procedente de Guinea Ecuatorial. Para ello, han utilizado varias unidades de las pulidoras lijadoras de última generación modelos TRIPLEX de DEVA con las que la producción de un polvo tan dañino como el que desprende esta madera tropical, ha sido nulo.
Máquinas con las que han eliminado los graves daños acumulados por el tiempo y especialmente las quemaduras mencionadas anteriormente a la vez que se ha conseguido una planimetría casi perfecta gracias a la amortiguación independiente que ofrecen las ruedas de trabajo de la máquina.
Para proteger estas maderas históricas se ha elegido el AQUADEVA TRANSIT PLUS SATINADO, poliuretano al agua con certificación ignífuga BflS1 y antideslizante de clase 2.
Es la pequeña y humilde aportación de QUIDE para conservar este impresionante monumento arquitectónico y para que un recinto tan emblemático como el Palacio de la Bolsa siga siendo un referente histórico en la capital de España.
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