La calefacción y refrigeración, que representan el 50% del consumo de la energía de la Unión Europea, evolucionan hacia las energías limpias y bajas en carbono, aunque el 75% del combustible que se utiliza procede aún de combustibles fósiles (casi la mitad de gas). Actualmente, casi la mitad de los edificios de la UE tienen calderas individuales instaladas hace 25 años, o más, cuya eficiencia es inferior al 60%. El 22% de las calderas de gas, el 34% de los aparatos eléctricos directos, el 47 % de las calderas de gasoil y el 58 % de las calderas de carbón han llegado ya al final de su ciclo de vida técnico.
Estos son algunos de los datos que se han ofrecido hoy, en el transcurso de la Jornada Conecta Municipios: redes de calor con biomasa, organizada por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (AVEBIOM), con motivo de la inauguración de la exposición Biomasa en tu casa, que permanecerá en la capital hasta el próximo domingo.
Según explicó el presidente de AVEBIOM, Javier Díaz González, la asociación aboga por “frenar la inercia del modelo de calefacción dominante en las ciudades durante las últimas décadas, basado en las calderas individuales”.
“Es imprescindible —dijo— que nuestros responsables de la administración pública, los promotores de viviendas, los gabinetes técnicos, los administradores de fincas, etc., tengan también una visión alternativa de las posibilidades que ofrecen las redes de calor con biomasa y así tener criterios para decidir”.
Casos de éxito
En la jornada intervinieron los alcaldes de Móstoles, David Lucas, y de Soria, Carlos Martínez, así como la representante de la empresa Navarra del Suelo y Vivienda, SA (NASUVINSA), Isabel Izcue, con el objeto de explicar a los representantes municipales presentes los proyectos de redes de calor llevados a cabo en sus ámbitos de actuación y las ventajas del uso de la biomasa como combustible.
La localidad madrileña de Móstoles, según explicó David Lucas, ha puesto en marcha diferentes proyectos, con el propósito de reducir tanto el consumo energético como las emisiones de efecto invernadero, fruto de los cuales es el Plan de Acción de Sostenibilidad Energética (PAES), que se inscribe en el denominado “Pacto de los Alcaldes”, en el que se establece el objetivo de reducir en 2020 en un 21% las emisiones de CO2.
Entre las líneas de actuación del PAES se encuentra la implantación sistemas alternativos de consumo energético como es la biomasa, que tanto por ahorro energético como económico supone una reducción sustancial de emisiones de CO2 y, por tanto, un pilar para el cumplimiento del objetivo marcado en el PAES.
El alcalde informó sobre el proyecto de la red de calor District Heating Villafontana, que abastece ya a casi 2.200 viviendas, si bien se prevé que lleguen a las 6.000, además de seis edificios públicos, cinco colegios y un polideportivo.
En cuanto a la experiencia de Soria, Carlos Martínez aseguró que la ciudad dejará de emitir 16.000 toneladas al año de CO2 solamente con el cierre de más de 300 calderas de gas y gasóleo, lo que se asemeja a retirar de la circulación 10.000 vehículos y la consiguiente contaminación.
Soria cuenta con una red de calor, aún en desarrollo, a la ya que están conectadas 2.800 viviendas y 15 edificios no residenciales. Además de las 50 personas que trabajan en el desarrollo de la red, actualmente da empleo a una veintena de personas más solamente en la recogida de biomasa. Soria genera quince millones de toneladas de biomasa al año, lo que equivale a 300.000 toneladas de petróleo.
Soria genera quince millones de toneladas de biomasa al año, lo que equivale a 300.000 toneladas de petróleo
La representante de la empresa Navarra del Suelo y Vivienda, S.A. (NASUVINSA), Isabel Izcue, explicó el proyecto de regeneración energética que se ha llevado a cabo en Tudela de Navarra, con el apoyo del Ayuntamiento y del Gobierno Foral, a cuya red de calor con biomasa ya se han conectado 486 viviendas. Y también informó sobre el Proyecto Efidistrict, que se está desarrollando en el barrio de la Chantrea de Pamplona.
Este último proyecto cuenta con apoyo de la UE para la movilización de inversiones y espera superar los 15 millones en tres tipos de actuaciones, todas ellas de eficiencia energética y/o energías renovables. La inversión más importante, la nueva red de calor alimentada por biomasa forestal, se va a desarrollar entre 2017 y 2018, para dar servicio de calefacción a más de 4.000 viviendas y varios edificios públicos.