El pasado viernes 27 de mayo, Apropellets celebró en Pedrosa de Duero (Burgos) una asamblea extraordinaria, donde los principales productores de pellets de madera confrontaron la evolución de la temporada 2021-2022, ya finalizada; y los retos a los que se enfrentan de cara a la próxima temporada.
Para esta asamblea se analizó por primera vez el mercado español durante la temporada de calefacción 2021-2022, frente a por años naturales como se viene haciendo habitualmente.
La producción nacional entre octubre de 2021 y abril de 2022 se estima que se situó entre las 420.000 y las 480.000 toneladas; y del análisis en detalle de la temporada cabria resaltar;
- Crecimiento de la producción esta temporada con respecto a las anteriores, con una clara recuperación y superando la situación previa a la pandemia
- Eliminación del sobre stock que se venía arrastrando durante las últimas temporadas
- Crecimiento de las exportaciones y saldo neto positivo del mercado exterior
- Incremento del parque de estufas y calderas
- Haber cubierto la demanda nacional sin tensiones ni roturas de stocks
El continuo aumento de los costes de producción ha sido uno de los principales problemas a los que se está enfrentando el sector y uno de los retos para la próxima temporada. El coste del suministro eléctrico supone ya el 19% de los costes totales de fabricación, solo por detrás del coste de la materia prima.
A pesar de este aumento, el pellet de madera mantiene e incluso aumenta su competitividad. Los precios en su punto más alto, al final de la temporada se han situado entre 0,06-0,066 €/kWh; un crecimiento de entre el 5%-9% en función del formato de venta.
Durante esta última temporada 2021-2022, quienes han decidido apostar por los equipos y sistemas de pellets de madera, han podido disfrutar de ahorros entre el 30%-60% frente a otras tecnologías de climatización.
La materia prima también ha sufrido un incremento en sus costes, debido a los problemas a lo largo de toda la cadena logística y de valor de la industria forestal y maderera desde la pandemia, con una falta de apoyo clara por parte de las administraciones públicas, que no establecen las vías adecuadas para movilizar la madera necesaria.
España, frente a lo que está sucediendo en países como Francia, Alemania, Austria, países nórdicos y bálticos, etc. está desaprovechando el enorme valor, y los múltiples beneficios ecosistémicos asociados que supone apostar por el crecimiento de la industria forestal y maderera bajo los criterios de gestión sostenible que ya se vienen aplicando en España y Europa desde hace décadas.
En España, las administraciones públicas tienen en su mano llevar a cabo la toma de decisiones y actuaciones que faciliten el acceso y valorización de la ingente cantidad de materia prima disponibles en los bosques; y que de otra manera solo suponen riesgo de incendios, plagas; ralentización del crecimiento de los sumideros forestales y de los productos madereros de alto valor añadido.
Apropellets ve con esperanzas la próxima temporada 2022-2023, con un crecimiento de la demanda, por el aumento en el parque de estufas y calderas y la competitividad en precio frente a otras soluciones más caras e insostenibles. Pero para ello es necesario que las diferentes Administraciones estén a la altura y permitan disponer de madera suficiente para evitar posibles roturas de suministro.
El sector del pellet de madera es hoy una respuesta medioambiental y económicamente sostenible a un parte importante de la demanda térmica.