Ence Energía y Celulosa ha presentado su Decálogo para la Sostenibilidad de la Biomasa como Combustible. Se trata de una iniciativa pionera en la empresa española, que garantiza el compromiso de la compañía con la sostenibilidad en la utilización de la biomasa y el cuidado del medio ambiente en el aprovechamiento de esta fuente renovable de energía.
El acto de presentación del Decálogo contó con las intervenciones del Consejero Delegado de Ence, Ignacio Colmenares, que fue el encargado de presentar los Compromisos de Ence con la sostenibilidad en la generación de energía con biomasa de baja emisión, Celsa Peiteado, Coordinadora de Agricultura y Desarrollo Rural de WWF España, Cosme Morillo, Presidente de la Fundación Global Nature, y Miguel Ángel Ortega, Presidente de la Asociación Reforesta.
Ignacio Colmenares señaló que “con esta iniciativa Ence se anticipa al futuro de la generación con biomasa y garantiza ante todos sus grupos de interés un uso sostenible de la biomasa y un permanente respeto por los recursos naturales”. Además, quiso destacar que “Ence utilizará siempre las mejores tecnologías en sus plantas de energía y las prácticas más avanzadas para asegurar un máximo respeto por el medioambiente”.
Ence se ha apoyado en los criterios necesarios para la sostenibilidad de la biomasa establecidos por algunas de las más importantes organizaciones ambientalistas de Europa. Los compromisos de Ence parten del respeto al entorno natural, para lo que garantizará el mantenimiento de la capacidad de renovación de la biomasa y la calidad del suelo. Además, no quemará rollizo de más de 10 centimetros, ni empleará en sus plantas de biomasa madera cultivada de especies invasivas.
El Decálogo también destaca que Ence no competirá con otros posibles usos prioritarios de la biomasa, como son la alimentación del ganado, la construcción o la fabricación de muebles, tableros o celulosa. Así mismo, la compañía garantiza que no utilizará biomasa procedente de cultivos energéticos en tierras aptas para la agricultura y la producción de alimentos.
Ence utilizará las mejores tecnologías disponibles en sus plantas de generación a fin de minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia energética. Con el objetivo de contribuir a la mitigación del cambio climático, limitará la distancia de recogida de la biomasa agrícola y forestal. Por último, la compañía impulsará un máximo rendimiento energético mediante el aprovechamiento del calor útil residual de sus plantas para otras industrias y usos locales.
Sobre la generación con biomasa y Ence
La generación de energía con biomasa de baja emisión presenta unas emisiones de CO2 mil veces inferiores a una térmica de carbón y 400 veces inferiores a un ciclo combinado de gas. Además, evita la quema descontrolada de residuos agrícolas –que provoca un importante impacto ambiental– y ayuda a mantener limpios los bosques, lo que reduce los incendios hasta un 70%. También se trata de un combustible autóctono, renovable y programable (no depende del viento, el sol o el agua), que permite reducir las importaciones de combustibles fósiles a la vez que genera un volumen de mano de obra sostenible muy superior a las demás alternativas energéticas: 30 empleos directos indirectos e inducidos/MW, según cálculos del informe APPA Biomasa España 2015.
Ence Energía y Celulosa es la primera empresa española en producción de energía renovable con biomasa forestal y agrícola, y el líder europeo en producción de celulosa de eucalipto, así como líder en España en la gestión integral y sostenible de superficies y cultivos forestales. Ence genera energía a través de ocho plantas de producción: dos en Huelva, dos en Navia (Asturias), una en Pontevedra, una en Mérida, una en Villanueva del Arzobispo (Jaén) y una en Ciudad Real. Actualmente cuenta con 254 MW de potencia instalada en energía renovable y su producción anual de energía eléctrica se eleva a más de 1.400 millones de kWh. Por otro lado, la empresa tiene una capacidad de producción de 1.070.000 toneladas/año de celulosa de eucalipto de alta calidad en sus plantas de Navia (Asturias) y Pontevedra, en las que aplica las tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.