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Tecnología y automatización en el aserrío, control de temperatura y otras variables

Sierra en EBAKI.

El aserrío es una de las actividades imprescindibles en la industria mecánica de la madera. Comprende toda una serie de procesos en los que el ahorro energético y la eficiencia se han convertido en objetivos prioritarios. En ese sentido, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías son clave para conseguirlo.

En procesos productivos cada vez más complejos y exigentes, la implementación de sistemas avanzados como los destinados a la medición de la temperatura industrial, de gases, vapor o de presión es fundamental. Y empresas como Endress and Hauser España han conseguido desarrollar sofisticados sistemas y equipos que consiguen optimizar cada paso y cada elemento de la cadena productiva, también si hablamos de la industria de la madera.

SISTEMAS DE CONTROL Y CALIDAD

En el caso específico del aserrío, la automatización es una realidad desde hace tiempo. Es en una fase tan importante como el secado donde los avances tecnológicos están cobrando especial importancia. Cuando se realiza en horno, es necesario controlar todos los aspectos para conseguir que el producto adquiera los niveles de calidad adecuados. Esos aspectos incluyen desde los niveles de humedad a la circulación del aire y, por supuesto, a la temperatura.

Y no solo por una cuestión de calidad. Ese riguroso seguimiento es básico por una cuestión de eficiencia, porque no hay que olvidar que el secado supone una gran parte de la energía consumida en el aserrío. Rebajando los niveles de consumo energético y el tiempo empleado en el secado, se están rebajando las emisiones contaminantes y también los costes.

Esos mismos equipos que miden y controlan en diferentes fases de la producción aspectos como la temperatura industrial, por otra parte, son capaces de ofrecer una información de enorme valor. Entran ahí en juego las tecnologías de la información (TIC) y estas, mediante el análisis de los datos obtenidos, permiten detectar deficiencias o introducir mejoras, lo que redunda en el propio proceso productivo y en esa búsqueda de la máxima eficiencia. 

EFICIENCIA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

No hay que olvidar tampoco que estamos en un momento en el que la sostenibilidad y la necesidad de rebajar la huella de carbono son fundamentales. La concienciación medioambiental es un hecho, la opinión pública reclama medidas y los gobiernos intentan estimular el cambio hacia nuevos procesos productivos menos agresivos con el entorno.

En ese panorama, invertir en procesos más eficientes como parte de la política de responsabilidad social de la empresa supone invertir en imagen y prestigio. El sector del aserrío no es ajeno a esta realidad. Decíamos que en él la automatización es una realidad desde hace tiempo. Ahora se impone la implementación de otro tipo de medidas destinadas también a un mejor aprovechamiento de los recursos.

Esfuerzos, por un lado, cuyo objetivo es la implantación de nuevas tecnologías que permitan agilizar procesos y rebajar el consumo de energía térmica en procesos como el secado. Por otro, se trabaja en rebajar el nivel de emisiones en otras fases del proceso productivo, mejorando, por ejemplo, la logística y el transporte para rebajar las emisiones a la atmósfera de CO2. En definitiva, la robotización de los procesos productivos y el desarrollo de nuevas tecnologías están forzando un profundo cambio en la industria, y el sector de la madera se ha sumado sin duda a ese objetivo común que es la sostenibilidad.

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