Un reportaje de David López Corralo
La Unión Europea tiene en su poder, desde el pasado martes 14 de febrero, el proyecto de una bio refinería que se ubicaría en la comarca de Molina (Guadalajara). Un proyecto ambicioso que ayudaría a crear puestos de trabajo y asentar población en una zona que es conocida como la Siberia española.
El objetivo de dicha bio refinería es financiar y promover un nuevo modelo de negocio en la gestión forestal aprovechando los recursos forestales y obteniendo nuevos productos de valor añadido, bio asfalto, bio carbón y bio herbicida.
“Lo presentamos en Europa y es la única propuesta de este tipo que se ha hecho desde España. Sí tenemos constancia que otros países del norte de Europa han presentado proyectos también relacionados con bio refinerías”, explica Alejandro Atance, presidente del Grupo de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo.
Unas palabras que suscribe José Antonio Herranz Herranz, vocal del Grupo de Desarrollo, “es un proyecto muy importante, que cuenta con numerosos novios a nivel europeo”.
Para la elaboración del proyecto, desde el Leader de Molina mantuvieron varias reuniones con universidades europeas, así como empresas inglesas, irlandesas y alguna italiana. “Una universidad austriaca se salió del proyecto al considerar que el bosque mediterráneo no era muy productivo para este tipo de actividad”, reconoce Atance, mientras que él considera que “por las condiciones de nuestros bosques esta es la zona ideal para llevar a cabo una bio refinería”.
“Tenemos mucha masa forestal. Estamos hablando de una comarca con posibilidades tremendas en este sentido. Más si hablando que ha aumentado de forma exponencial desde que no hay ganado”, asegura Herranz, que reconoce que otros países del norte de Europa también tiene una masa forestal tremenda y “son unos serios competidores para el proyecto que hemos presentado”.
Desde el Leader, lo que aportaron a estos socios europeos en el proyecto fue “un estudio sobre la economía de la zona, así como de su patrimonio cultural y todo lo relativo que nos pidieron sobre la comarca”, del Grupo de Desarrollo Rural.
En caso de que el proyecto sea el elegido por la Unión Europea se ubicaría en una zona de la comarca que aún no se ha querido desvelar y se surtiría de biomasa para su funcionamiento. Cuenta con el apoyo de los distintos grupos, agentes y asociaciones de la zona, así como de socios y empresas nacionales y europeas. “Se trata de un proyecto multidisciplinar y replicable para poder llevarlo a cabo si así se desea más tarde en otros puntos de Europa”, apunta Atance.
En la elaboración de este proyecto han participado varias universidades europeas y empresas de Italia, Inglaterra e Irlanda, así como agentes de desarrollo e instituciones nacionales
Aún es pronto para conocer la suerte que correrá el proyecto presentado por el Grupo de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo, por lo que por ellos tampoco quieren dar muchos más datos al respecto. “No queremos anunciarlo mucho para que la gente no se haga esperanzas y al final no se conceda”, incide Atance, ya que sería un nuevo revés para una comarca que ha visto como en los últimos cinco años ha perdido unos 2.000 habitantes, pasando de los más de 9.000 a casi los 7.000 vecinos. Siendo Molina de Aragón su único municipio que supera los 300 habitantes.
Lo que está claro es que es un macro proyecto que busca revitalizar la zona, con una inversión prevista muy interesante y que vendría a completar la oferta de utilización de biomasa en la zona junto con la central de Corduente.